『𝐅𝐀𝐋𝐎𝐅𝐈𝐋𝐈𝐀』 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐇𝐔𝐍 → 𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍

Fuck me again, please

Chanyeol reposó su cabeza en el hombro de Sehun, con los ojos cerrados, esperando que el éxtasis del momento se extinguiera por completo.

El problema fue que, cuando logró estabilizar su respiración, fue que entró en razón: ¡se había follado a Sehun, por la mierda! Y no a cualquier Sehun, sino al Sehun que le gustaba.

Jisung estaría muy decepcionado de él si se enteraba... eso no iba a ser nada bueno, mierda. No se supone que debía dejarse llevar por las provocaciones de Sehun y desatar su lado salvaje con ellas. Sabía que, en el fondo (y quizá no tan profundo), Sehun deseaba una cosa como aquella... y quizá, había hecho bien cumpliendo su fantasía (de ambos, de hecho) pero eso no quería decir que el hecho de que haya perdido el control, de modo que ni siquiera lo llevó a la cama, le demostraba que no se encontraba del todo "curado".

Mierda.

Parpadeó un par de veces para enfocar su visión, encontrándose con la bellísima imagen de Sehun medio dormido, mirándole con una lánguida sonrisa de autosuficiencia. Joder, quería hacerlo de nuevo.

Pero no. No estaba bien. Debía convencer a su cuerpo de que estaba satisfecho con una sola vez. Solo una, solo una, solo una...

— Chan... — susurró Sehun. Chanyeol le miró con la vergüenza a flor de piel. No era su intención dejarse llevar de ese modo, de hecho, lo tenía rotundamente prohibido — Quiero hacerlo otra vez.

Los ojos de Chanyeol se abrieron tan grandes, que temió dejar de ser coreano.

— No — demandó, completamente firme. Sehun enfureció.

— ¡¿Por qué?! — exclamó, moviéndose en protesta, lo que ocasionó que la hombría de Chanyeol se deslizase por su interior, haciéndoles gemir a ambos.

— N-no sabes... lo que estás pidiendo... — balbuceó Chanyeol, con la intención de salir cuanto antes de ese caliente culo. Pero Sehun no quería ceder.

— E-estoy c-completamente consciente d-de lo que te pido, Yeol... — susurra Sehun, meciendo letárgicamente sus caderas. Chanyeol se retorció, cerrando los ojos y dejándose llevar por un momento. Sehun amó la forma en la que la polla del mayor endurecía nuevamente en su interior, haciéndolo sentir lleno. De repente, se percató de un no tan importante detalle que le dejó inquieto — ¿Dónde están tus lentes?

Chanyeol abre los ojos de forma dificultosa, intentando procesar la pregunta para así intentar responderla.

— L-los he dejado en el auto — responde, tomando en cuenta por primera vez desde que llegó a casa, que los había olvidado allí dentro. Sehun mueve sus brazos atados y los pone frente al rostro de Chan, con una súplica silenciosa en la mirada —. No te voy a desatar.

Sehun hace un puchero.

— ¿Por qué no? — inquiere, a punto de empezar una pataleta. Chanyeol frunce el ceño.

— Me gusta tener el control y tú eres muy inquieto... — le hace saber Park, empujando dentro de él, robándole un gemido profundo de la garganta. Chanyeol sonríe y suelta un suspiro —. En especial cuando estás ebrio.

— Mmh, Yeolie es un controlador... — murmura Sehun, lamiéndose los labios — Me gusta.

— Mierda, deja de provocarme — gruñe el mayor, embistiendo nuevamente.

— Oh, Yeol... más duro... — suplica el menor, completamente indiferente a las palabras del más alto. Chanyeol suelta un bufido cuando se da cuenta que está siendo cruelmente ignorado y se limita a cumplir la petición de Sehun.

El mayor obliga a Sehun a que ponga sus manos nuevamente donde las tenía antes y agarra con fuerza sus nalgas impulsándose para entrar y salir nuevamente.