Como de costumbre estaba en mi cuarto escuchando música a todo volumen con mis auriculares, lo cual molestaba mucho a mi madre ya que no le prestaba atención, ¡pero hey! es lo que un chico de 17 años hace normalmente.
Mi madre estuvo llamándome en repetidas ocasiones mientras estaba perdido en mi mundo, por lo cual su enojo aumentaba constantemente. Mi hermano llegó y con un toque suave en mi hombro dijo
- ¡Animal! Te llama mi madre.
- Vale, ahora voy - respondí rápidamente mientras escondía mis auriculares.Cuando me acerqué a mi madre, ella sin decir una sola palabra y una simple señal hecha por su mano me indicó que tomara asiento. Me Miró fija y directamente a los ojos mientras entablaba conversación conmigo.
- ¿Si sabes por qué te hice llamar verdad?
- Por el hecho de qué tenía los auriculares y no te prestaba atención ¿tal vez?
- ¡No! - dijo ella con un voz fuerte y ruda - Es porque me llamaron desde el Colegio para decirme que tus calificaciones han bajado drásticamente, por lo cual quiero saber ¿qué te ocurre? ¿tienes algún problema con algún maestro o con alguien, qué no te deja centrarte en tus clases?
- En lo absoluto - respondí con firmeza.
- ¿Y entonces? ¿Por qué estos cambios?
Un incómodo silencio llenó la habitación donde nos encontrábamos en ese entonces.
- O de plano ¿ya no quieres estudiar?
Su pregunta por lo incómodo del momento hubiera tenido respuesta inmediata, pero luego pensé que quizá solo estoy enojado por estar llevándome otro regaño.
- Nada de eso. Quiero, debo y seguiré estudiando - fueron mis palabras. Las mismas que me acompañaron durante el resto de mi etapa en el Colegio.
- Mira hijo, yo sé que a tu edad tal vez sientas que puedes devorar el mundo. Pero tienes responsabilidades, como hijo, como alumno, como hombre. No puedes seguir descuidando los estudios de esa manera.
- Te prometo madre, te prometo que no volverás a recibir llamadas del Colegio por mi, a menos que sea para felicitarte por educarme bien.
- Espero que así sea, no quiero volver a tener esta conversación contigo otra vez.Luego de terminar con nuestra pequeña charla, mi hermana (Gisselle) me preguntó si había mencionado algo de su novio, a lo cual conteste que no. Me dió un golpe leve en la cabeza y citó que me fuera a otro lado.
No era de llevarme mucho con mi hermana mayor, ya que ella pensaba que podía darme órdenes y golpearme cuando se le viniera en gana, todo por el simple y llano hecho de que era mayor a mí, incluso si era solo por un año. Mi hermano menor (Steven) se reía mientras me dieron mi golpe en la cabeza, claro que con él me llevaba mucho mejor y convivía más tiempo, el era alguien a quien si podía confiarle mis secretos y debilidades. Me preguntó que fue lo que había pasado, el porque de mi regaño, entre otras cosas, le dije que no se preocupara ya que no era algo que nos metiera en problemas a ambos.En la tarde de ese mismo día, me puse a hacer mis tareas y a igualarme en las que tenía atrasadas; mi hermano llegó con un paquete de galletas había donde me encontraba y me ofreció un par, acepté encantado ya que tenía algo de hambre y esas galletas iban a ser un buen aperitivo.
- ¿Qúe? ¿Ya mismo acabas? - preguntó mi hermano.
- Más o menos, solo me falta empezar - dije sarcásticamente.
- Apúrate para jugar.
- ¡Venga va! Deja que termine esto y jugamos.
Está demás decir que el resto de la tarde terminamos jugando videojuegos, y no se diga de la noche, pero ambos estábamos conscientes de que si nos quedábamos hasta muy tarde nos regañarían de nuevo, así que nos pusimos un límite de tiempo para dejar de jugar.
Mi madre entró y vió que aún seguíamos despiertos, así que nos dijo que ya era hora de descansar porque mañana teníamos clases, a lo cual respondimos que en unos minutos ya acabamos e iremos a dormir - ¡Bueno, está bien! - dijo y se fue a dormir.A la mañana siguiente nos levantamos súper temprano, desayunamos y esperamos el autobús del Colegio. Mi hermano y yo nos reíamos a carcajadas de camino al colegio, porque teníamos una cara de mal dormidos y nos daba risa la cara del otro. Una vez ya en la puerta de entrada Steven me dijo que si lo podía esperar a la salida para irnos caminando a casa, a lo cual estuve de acuerdo.
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TU LE DAS SENTIDO.
RomanceUn chico normal tiene un gran desarrollo físico cuando termina el Colegio, provocando que tenga muchas chicas pero pronto descubrirá que tal vez no es lo que quiere.