one shot

1.4K 75 13
                                    

Brenda abrió sus ojos de golpe. Sudor caía de su frente y una lagrima se escurría de su ojo. Cuando su respiración se calmó se percató de dicha lagrima que aún se sostenía en su pómulo, apunto de caer. Brenda se sintió una estúpida y se avergonzó de si misma.

¿Llorando dormida, es en serio Brenda?

Subió su mano a su rostro, se quitó la lagrima y se removió el flequillo de la frente, después con el brazo se la secó.

Respiro hondo y se movió un poco en la cama, intentando olvidar la pesadilla que la había despertado. Gritos, sangre, gente corriendo, fuego, estruendos, Cranks, lagrimas, CRUEL, disparos, mas sangre...su padre...

Apretó los ojos intentando no dejar escapar lagrimas de sus ojos.

Maldita sea.

Se removió la sabana de encima y se sentó al borde de la cama, respirando agitadamente de nuevo. Volvió a pasar su mano por su cabello y sus piernas estaban temblando. Suspiro de nuevo, derrotada consigo misma. Dirigió sus ojos hacia la ventana y vio los dormitorios de las chicas, donde se suponía que ella debería estar. Después miro al cielo y vio las estrellas. Cuando trabajaba para CRUEL nunca veía estrellas, siempre había una pared blanca, sin ventanas, sin nada, solo blanco. Solo batas de laboratorio que olían a tierra mojada. Solo adultos que le decían que hacer, donde estar y cuando estar. Solo Jorge que la miraba cada vez que se cruzaban en medio del trabajo y sus sonrisas que le daban esperanza en medio de una vida que parecía no ser suya, si no de CRUEL. Pero también estaban los chicos y chicas de el Área. La "esperanza" y la "salvación" de la humanidad. Y entre todos ellos también estaba Thomas. Un chico al que nunca veía ya que su trabajo no tenía nada que tratar con estos chicos y si abecés tenía que, se trataba mas bien de las chicas. Pero una vez se trató de Thomas y de algo relacionado con llevarlo a su habitación y darle medicina para la cabeza por que había trabajado mas de lo normal. Entonces ella lo había escoltado a su habitación junto con una mujer con bata a la que desconocía y cuando llegaron esta simplemente dijo: "Te dejo en tus manos lo de la medicina" y después se fue. Se aseguró de que Thomas estuviera ya dentro de su habitación y sin intenciones de salir y después se encamino a por la medicina. Cuando regreso Thomas estaba acostado en su cama con un brazo sobre los ojos y el otro descansando a su lado, su mano agarraba y apretaba fuertemente la sabana y Brenda supo que no era nada mas un dolor de cabeza. Cerro la puerta detrás suya y el sonido hizo que Thomas alzara ligeramente su brazo para ver y cuando la vio simplemente lo volvió a colocar donde estaba. Brenda camino y se arrodillo a su lado, con un vaso de agua en una mano y en la otra una pastilla. No dijo nada y decidió esperar a que el mismo quisiera tomar las pastillas, por que el ya sabia por que ella estaba ahí y había elegido ignorarla, y a ella no le importo por que la verdad es que no sabia por lo que este chico estaba pasando y no quería ser una molestia. A decir verdad, no le parecía mal la idea de simplemente sentarse ahí el resto del día y descansar o hasta dormir un poco, si es que Thomas se decidía a no tomar las pastillas en un buen rato o a no tomarlas en absolu–

Miro hacia arriba cuando sintió una mano sobre la suya y vio como Thomas tomaba la pastilla de su mano mientras se sentaba en la cama. Sin mirarlo a los ojos le extendió el brazo, ofreciéndole el vaso con agua, pero no lo tomó.

"¿Por qué no me miras?"

Brenda alzó la vista y poso sus ojos negros sobre los cafés de Thomas. Mirándolo sin parpadear.

Thomas la miro unos segundos y después se sentó de manera que estuvieran mirándose de frente.

"Te ves de mi edad"

"Tengo tu edad"

Que Brenda respondiera sorprendió a Thomas.

"¿Y que haces aquí?"

sobre pesadillas y buenos recuerdos // thomas & brendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora