Misión casi cumplida.

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No sabía que ver a mi bebé atraves de una pantalla sería la cosa más hermosa que mis ojos lograrán observar, el ver su pequeño cuerpo y los latidos del corazón provocaron un sin fin de emociones para ambos.
La doctora nos dio más vitaminas y unas recomendaciones para llevar el embarazo.

Por su parte Zhan empezaba a molestarse más por su espalda, su barriga de 4 meses pesaba cada vez más. En la casa ya estaban preparando un cuarto para el bebé, Yibo se estaba esforzando demasiado para complacer en todo momento al embarazado, los antojos raros y las almohadas mantas y ropa más cómodos para su descanso.

— Oye Zhan, en el super vi que habían muchas cosas ricas para hacer de cenar ¿Quieres ir al super conmigo?— preguntaba el castaño entrando a la habitación— te hará bien caminar y tomar un poco de aire.

— No gracias, me gusta estar aquí— Zhan sonrió— solo trae helado de menta y mostaza por que ya no hay.

— Vamos Zhan, quiero hacer el super contigo como antes— Yibo puso cara de cachorro triste, su esposo era débil ante esto.

— Ugh bien, pero usaré tu ropa para tapar esta barrigota— el menor suspiró y salió de la cama solo con sus bóxer puestos.

Para Yibo la imagen de su esposo con solo ropa interior y una camiseta muy amplia le hacia recordar sus momentos íntimos en donde al amanecer Zhan se duchaba para preparar un delicioso desayuno para ambos, si solo no estuviera embarazado y aún no hiciera oficial su regreso ahora mismo estaría haciéndolo sin pudor en la sala.
De solo pensarlo una vibración recorrió su espina dorsal hasta la punta de su miembro, podría seguir fantaseando con Xiao Zhan todo lo que quisiera de no ser por que él mismo estaba parado frente a él ya listo.

— Ya estoy listo Yibo —dijo.

— Te vez hermoso.— balbució.

— Alguien quiere ganar más puntos, se que luzco gordo, ya vamos antes de que me arrepienta.

Durante el recorrido ambos charlaron y Zhan cantó con las canciones que el radio reproducía, cualquiera que los viera afirmaría que son una pareja de recién casados llenos de amor y felicidad.
Al llegar al super el castaño quería ir al baño, con su condición su vejiga no era capas de retener mucho líquido.

— Ve por el helado yo te alcanzo.— se dirigió a Yibo quien se negaba— Yibo ya ve por mi helado o te juro que no te dejare ni dormir en el sillón y te vas al patio.

— Te esperare en el pasillo de lácteos, no tardes cariño.  — avisó.

El ruido del carrito de supermercado se escuchaba por todos los pasillos, anuncios y murmullos de gente inundaba sus oídos mientras buscaba un poco de leche deslactosada y helado de menta. Tan concentrado estaba en comprar posibles antojos para su embarazo esposo-no- esposo que no sintió la presencia junto a él, pensando que es solo alguien intentando tomar algo de donde esta se hizo a un lado .

Yibo siguió su camino en el pasillo para conseguir algo se yoghurt cuando alguien tocó su hombro.

— Hola, disculpa es que apenas llego a la ciudad y no se mucho de chino ¿podrías ayudarme?— Una joven de apariencia coreana le habló en inglés.

— Con gusto ¿eres coreana? — preguntó en Coreano para comprobar, cuando recibió la respuesta positiva continuó — ¿Con qué necesitas ayuda?

— Es que no entiendo mucho los empaques y conversiones de todo esto.

Yibo le ayudó con algunas dudas que tenía la joven sin notar las otras intenciones de esta. La mujer se acercaba rosaba "accidentalmente" al castaño en breves ocasiones, todo el que pasaba veía a una joven pareja de compras, incluido Xiao Zhan.

𝑫𝒊𝒗𝒐𝒓𝒄𝒊𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora