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𝐶ℎ𝑢𝑢𝑦𝑎.

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-Debí hacerle caso a Ane-san..- Nakahara estaba caminando con bolsas en las manos, llevaba la cena, tenía la nariz roja al igual q sus mejillas, estaba muriendo de frío, todo por no traer bufanda y guantes.

Flashback. -

-Chuuya, llévate tus guantes y bufanda, hace mucho frío.- Kouyou hablo desde la cocina.

-No hace tanto frío Ane-san, estaré bien.- dijo el pelirrojo mientras se ponía los zapatos listo para salir a comprar las cosas para la cena de navidad.

-Eso me dijo también Kyōka y está enferma.- salio de la cocina la elegante dama secándose las manos mirando a la pequeña Kyōka quien estaba acostada en el sillón con una manta y una caja de pañuelos al lado mirando la televisión.

-Pero yo tengo defensas fuertes, aparte ese día Kyōka salió sin suéter, yo si lo llevo puesto.- reclamo mirando a Kouyou.

-Se va a enfermar.- hablo Kyōka sin dejar de ver la tele.

Kouyou suspiro y Chuuya también lo hizo, no iba a hacerlo cambiar de parecer así q lo dejo ir solo con el suéter, Kouyou se preocupaba por la salud de Chuuya al igual q la salud de Kyōka.

Así era siempre cuando Chuuya era necio no se arrepentía hasta q las cosas empezaban a salir mal, era cuando pensaba "mierda, ojalá le hubiera hecho caso" y está no era la excepción.

Fin del flashback. -

-Ya es tarde para arrepentirse, Chuuya.- se dió él solo "consuelo" de alguna manera, eran apenas las 8:34 aún faltaba y lo bueno es q ya casi llegaba a casa.

Fue caminando, ir en transporte haría q se tardará más, viendo la cantidad de automóviles q habían en la calle y el molesto claxon de todos ellos sonar a la vez colmaba la paciencia de Chuuya, era mejor caminar q alguna persona lo escuché maldecir al mundo estando en el transporte público q por cierto también estaba lleno de gente.

estornudo dos veces, se iba a enfermar, pensó en Kyōka, ella le echo la sal de q se enfermaría, arrugó su nariz.

suspiro y termino sonriendo, estaba culpando a su hermana pequeña por su futuro resfriado cuando es claro q la culpa la tiene el por no hacerle caso a Kouyou.

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-al fin.- dijo una vez ya estando en su cálida casa, Kyōka ya no estaba en el sofá pero la televisión estaba aún encendida, Chuuya suspiro.

-Llegast- ¡Nakahara Chuuya! mira nada más, tienes las mejillas rojas, te vas a enfermar, por no hacerme caso.- la mujer más preocupada q enojada se acercaba al pelirrojo para ayudarlo con las bolsas de comida.

Chuuya no respondió, no reprochaba cuando su nombre completo era mencionado por los labios de Kouyou, pero aún así comprendía q ella estaba preocupada.

-Lo siento, Ane-san, no volverá a pasar.- claro q volvería a pasar, no era la primera vez q salía de casa sin alguna prenda para protegerlo del frío.

Cosas del destino [Soukoku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora