Un hijo de Chat noir

|:| Capitulo 23 |:|

Pov Yo•

En un segundo el aire de paris se hizo más pesado a cada segundo, el frío hacia que todos temblaran sabiendo que el clima no cambiaría de soleado a invernado hiso que todos gritaran sabiendo que había un akuma de por medio, esos gritos llamaron la atención de nuestros héroes los cuales no esperaron ni un segundo más para transformarse

— My lady tienes alguna idea de quién podría estar causando este frio infernal — Pregunto chat besando la mano de la azabache la cual sonrió quitando su mano mirando hacia en cielo de la ciudad

— Si te soy sincera tengo una idea de quién podría estar causando que el clima cambiara de un momento para otro — Sin perder tiempo la azabache tomó su yo-yo para tomar camino para buscar al akuma seguida por su compañero Chat noir

A cada minuto el frío se iba intensificando obligando a los heroes a parar intentando contener los escalofríos de aquel frío infernal, Chat noir miraba a su alrededor frotando sus manos intentando entrar en calor luego fijo la mirada en su compañera la cual abrazaba su vientre mientras frotaba sus frías manos

— Sabes ladybug, no creo que nosotros podremos luchar con este frío la verdad, tu te ves peor que yo creo que deberíamos volver a nuestras casas y volver en la noche — Aunque ella quería protestar Chat tenia razón ella sentía como su cuerpo el cualquier momento se iría a quebrar por todo el aire helado de paris

Ambos héroes no les quedó de otra que volver a sus hogares, al dejar a tikki libre camino hacia casa para detenerse en la panadería vio como sus padres estaban congelados con expresiones de horror

— MAMA, PAPA!! — Grito la azabache corriendo a tocar el rostro de su madre, estaba completamente helado o más que nada congelado, un ruido se escuchó en su habitación corrió rápidamente hacia ella

Un escalofrío recorrió su espalda, quien estaba en su habitación era una joven de piel azul cristalizada, ojos como el agua y cabellos suelto, el akuma la volteó a ver sacando una sonrisa de esquina a esquina, el terror inundó a marinette la cual empezó a correr siendo perseguida por el akuma, hasta que se detuvo en la panadería

— Ya no tienes escape marinette dupang cheng, prepárate para sentir lo mismo que yo — Aquella voz la conocía

CHLOE?!

[...]

Lo prometido es deuda a si que listo, prepárense para las tres que me faltan