2- Principio

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Me levantan un domingo, demasiado temprano para ser exactos eran las 5 am, y estaban dando Dora la Exploradora en el Canal 5, mi mamá me da la ropa que debo ponerme ese día, era todo de color rosa ¿enserio mamá?, salimos unos 30 min después a esperar el camión para que nos lleve al destino.

Llegamos, hay una fila enorme y solo eran las 6 am, después de mucho tiempo de estar en la fila escucho a una señora decir que nos dejarían entrar hasta las 8 am ¡¿Qué mierda hacia ahí a las 6 am?!, el tiempo paso y logramos entrar las filas dentro del lugar eran largas, yo solo iba agarrada de la mano de mi mamá. Después que pasamos todos los filtros por fin, por fin a lo lejos visualizo a mi padre, el me carga me apapacha y me chipilea, bueno después de todo solo me veía una vez cada 15 días.

En ese momento yo no estaba consciente del lugar en donde estaba, del lugar donde pasaría la mayoría de mi infancia, en la cárcel.

Iba desde que tenía 2 años a visitar a mi papá, sin embargo, ese es el primer recuerdo que tengo de la cárcel, desde ahí fueron años de la misma rutina hasta que tuve unos 13 años.

¿Me afecto? La respuesta es sí, desarrollé un trauma y un resentimiento que después me di cuenta que tenía.

- ¿Por qué? - Le pregunto a mi mama con desespero y frustración al no obtener la respuesta que quería escuchar.

- Tú no puedes decirme que hacer- Me dice con una frialdad inimaginable y ni siquiera mirándome.

Esa fue una de las tantas veces que Rosmeri mi madre, le abría las puertas de nuestra casa para que volviera a Raúl mi padre.

Fueron tantas las peleas, infidelidades y golpes, que Rosmeri soporto todo por ¿amor? O la idea que ella tenía del amor. Para mí era un infierno en la tierra vivir con él, pero ella no me tomaba en cuenta para las decisiones que tomaba respecto a él, así como no pensó en las consecuencias al llevar a una niña tan pequeña a un lugar espantoso todo por "amor" pero yo no podía hacerla cambiar de opinión.

Pero crecí, la defendí hasta donde pude, recibí un golpe que iba dirigido a ella, solo por protegerla, ahí fue donde se dio cuenta y por fin tomo la decisión correcta al no elegir lo que ella decía que era amor.

Raúl las veces que podía o las ocasiones que tenía para decirme que era demasiado mala y fría con él no las desperdiciaba, pero él pensaba que no se había equivocado y que las decisiones que tomo solo pensando en él, estaban bien.

Creo que esta parte de mi vida fue la que más influyó en mi manera de ser y mi manera de pensar...y tan solo tenía 14 años.

ME IN MY 20sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora