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Hyunjin miró su cuello en el espejo, tenía un punto rojo, como un piquete de mosquito pero dolía más que eso.

— ¿Estás diciendo que esto es un rastreador?— escuchó preguntar al chico que ahora sabía se llama Chan y había sido su compañero de equipo.

— Sí y puedo torturarte con solo apretar un botón, mira.— dijo el amigo del pecoso. El tal Jisung cara de ardilla. El chico apretó un botón y Chan se retorció de dolor gritando.— ¡Es más divertido de lo que pensaba!

— ¡Jisung!

Él podía agradecer que su "amo" era amable y no como esa cosa malvada que le había tocado a Chan.

— ¿Qué? Mejor que sepa que si se escapa morirá, necesito alguien que me cociné.

— No te cocinare.

— No me hagas apretar el botón, oxigenado.— amenazó levantando el minicontrol en su mano.

— No puedo cocinar, no sé hacerlo.— se defendió el rubio.

— Pues aprenderás, guapote.— le dijo fingiendo simpatía.— Bien, iremos a casa, debo ver a mi perrita.

— ¿Qué? Espera ¿Qué hora es? Mi Berry tiene turno en la peluquería a las cuatro.

— Que lástima.— suspiro el de mejillas gorditas.— No sé quién es tu Berry pero no me importa, Bbama necesita ir al parque y tu llevarás mis cosas. Apúrate.

— Felix ¿Está bien que vaya a ver a Kkami?— preguntó.

— ¿Eh?

— ¿Ves? ¡Aprende de él!— gritó Han agarrando su hombro y zarandeandolo un poco mientras lo señalaba.

— ¿Sí puedes?— cuestionó el pecoso.

— O puedo traerlo aquí si quieres que me quedé, es mi perrito.— explicó.

— N-no hace falta que me preguntes.— contestó con simpleza.

— Felix, ¿puedes cambiar con Jisung?— preguntó Chan.— Tu me caes mejor.

— Camina sirviente o haré que me cargues también a mí.

— ¡Debo ir a casa!

— Tu y yo sabemos que lo harás cuando pidas 'por favor'.— cantureo Han.

— No lo haré, soy un humano con libre albedrío, puedo hacer lo que quiera.

— Voy a apretar el botón.— Cantureo de nuevo saliendo por la puerta y Chan salió corriendo tras él antes de que sus gritos se escucharán.

— Entonces ¿Está bien que lo haga?— volvió a preguntar mirándolo.

— Sí, haz lo que quieras.— dijo algo nervioso rascándose la nuca.— ¿Por qué lo tomas tan natural?

— Por qué yo si leí los términos y condiciones antes.— asintió encogiéndose de hombros.— Se me hizo algo curioso, no pensé que enserio harían esto.

— ¿Y lo aceptaste así como así?

— Si eras como tu amigo si me iba a quejar. Y créeme que por mi mente después pasaron cosas peores.— admitió sonriéndole por primera vez y lo vio sonrojarse.— ¿Me prestas tu teléfono?

— Oh si, toma.— dijo pasándole su celular. Agendo su número e hizo sonar su teléfono con una llamada.

— Listo, puedes llamarme cuando necesites algo.— dijo con simpleza devolviéndole el móvil.— Volveré más tarde.

¡Me Gane Un Novio! ~HyunLix~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora