❝No es tu culpa que yo arruine todo y no es tu culpa que no pueda ser lo que necesitas...
Cariño, ángeles como tú no pueden volar al infierno conmigo.❞
Era todo lo bueno, y al mismo tiempo, todo lo malo.
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━━ Completa. Extensión: Prologo + 21...
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Mayo, 2022.
Despierto por el sonido de un teléfono. Muevo mi mano sobre la cama manteniendo los ojos cerrados e intento encontrar el aparato tecnológico. De un momento a otro deja de sonar y me detengo.
Siento que alguien camina por la habitación, pero no mi dedico a revisar quien puede ser, de todas maneras sé que estoy en casa de Sunghoon y de que estoy en su habitación.
—Ya abre los ojos —ordena con voz tenue—. Son las nueve de la mañana y yo tengo que hacer unas cosas.
—Es sábado, Sunghoon —digo media dormida—. No es día de clases.
—Tengo que ayudar a mi madre en el centro médico —Sunghoon retira la almohada donde mi cabeza reposa para después lanzarme la a la cara.
—Bien, ya entendí. —menciono abriendo los ojos. Me doy cuenta que tengo puesto una de sus camisas y no el vestido con el que estuve anoche, observo a Sunghoon con cierta preocupación—. ¿Por qué tengo tu camisa?
—Por que anoche me aproveche de ti —dice con ironía, yo lo miro sería demostrando que su broma no me hace gracia—. Obviamente es porque anoche cuando te traje a mi habitación vomitaste sobre tu ropa, tuve que quitarte el vestido y como no quise decirle a mi hermana que acababas de vomitar en mi habitación te puse mi ropa.
—Está bien.
Me levanto de la cama, me dirijo al baño y me observo en el espejo. Mierda, me veo muy mal. No sé que clase de droga me dieron anoche pero debo admitir que si fue una muy fuerte.
—¿Qué teléfono sonó? —le pregunto saliendo del baño—. ¿El mío o el tuyo?
—El mío. Fue mi alarma.
—Ya veo.
Me paseo por toda la habitación en busca de unas pantuflas, puedo sentir la persistente mirada de Sunghoon sobre mí y eso me irrita.
—Habla ahora y deja de mirarme —digo sentándome al borde de la cama—. Es molesto.
—¿Ya me dirás por qué te drogas te anoche? —pregunta fatigado—. ¿Acaso es algo que haces constantemente?
Sí, pero Sunghoon no está listo para esta conversación. El cree que soy una chica que solo fuma y bebe por diversión, pero la realidad es que todo lo hago para poder escapar un poco de mi maldita realidad.
—No. —miento—. Obvio que no es constantemente, solo es a veces, cómo anoche.
—¿Y entonces por qué cuando estuvimos en el auto me pediste que no te lleve a tu casa ya que no querías que tus padres te vieran en ese estado otra vez?
—La última vez que me puse es ese estado fue hace cinco meses, ¿de acuerdo? Fue hace mucho.
—Hace cinco meses... ¿y que sucedió hace cinco meses que te hizo querer estar drogada?
