￫» ᴇᴠᴇʀʏᴛʜɪɴɢ ɪ ᴡᴀɴᴛᴇᴅ... «￩ || HyunIn

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Sacó toda la comida que pudo por 5ta vez en el día. Su garganta dolía y comenzaba a tener una fuerte acidez en el estómago.
Tomó el vaso de agua y de un trago bebió todo, se sentía muy cansado.
Tan siquiera había comido unas 5 manzanas en todo el día, la culpa llegó y esa voz apareció de nuevo.

" Eres sólo un gordo... si sigues así nadie jamás te va a querer, si fueras más delgado serías más bonito..."

Jeongin comenzó a llorar, de recargo en el lavamanos y soltó toda su frustración. Tan siquiera había comido un poco luego de dos días de ayunar, pero la culpa siempre llegaba cuando menos la esperaba.
Sintió la mirada de todos al entrar, quizá estaban juzgando su cuerpo de nuevo, no le quedó de otra más que encerrarse en el baño que era donde actualmente estaba.

Sus dedos estaban con notables heridas por el ácido del estómago, dios, había dejado todo el baño con olor a vomito.
Ni siquiera eso podía hacer bien.
Después de unos cortos minutos, se levantó y lavó su cara, manos y boca.
Se miró por unos segundos en el espejo, en su expresión solo había notable odio hacía su propia persona.

— Nunca seré como ellos... yo siempre seré un ser repugnante — escupió con molestia.

Pero un toque en la puerta lo hizo sobresaltarse, ¿Y si alguien lo había escuchado? comenzaba a alterarse, se burlarían de él de nuevo y no estaba con energías para mandarlos a la mierda.

— ¿Hay alguien ahí? — escuchó a lo lejos — Hmm... quizá se bloqueo la puerta, ¿Debería llamar a intendencia? — de nuevo oyó la misma voz.

Jeongin suspiró y no le quedó de otra más que quitar el seguro, si no lo hacía de metería en problemas probablemente.

La puerta de abrió y antes de poder ser visto Jeongin es escondió en un cubículo y cerró la puerta, se sentó en el retrete y subió sus piernas pegándolas a su pecho.

Un Hyunjin confundido entró al baño.
—¿Qué rayos? — miró al rededor buscando señal de alguien — Quizá si se bloqueo — le había parecido tan extraño que la puerta mágicamente se le quitara el seguro.

Pero después recordó, cuando llegó a la escuela a lo lejos pudo divisar al pelinegro que tanto había estado buscando, no lo pudo alcanzar porque este corrió al baño.
Quizá Jeongin seguía ahí, ¿Debería llamarlo?
La duda inundada a la mente de HyunJin.

—¿Yang Jeongin? ¿Estás aquí? — finalmente lo hizo pero unos segundos después se golpeó mentalmente, probablemente Jeongin ya no lo reconocía y estaría muerto del miedo de que alguien a quien no conocía le estuviera llamando por su nombre completo.

Jeongin por su parte cerró los ojos con fuerza, diablos, si lo habían escuchado y de seguro ahora mismo lo golpearían. Pero no iba a salir, quizá si no contestaba la persona de rendiría y pensaría que realmente no había nadie.