𝘾𝙃𝘼𝙋𝙏𝙀𝙍 𝙊𝙉𝙀

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Los adolescentes de la academia umbrella se encontraban dispersados por todas partes algunos leyendo, maquillándose, drogándose, ejercitándose y otros practicando sus poderes, para al menos rozar con las expectativas de su NO querido padre. Entre otros.

Aunque no quisieran a su padre no quitaba el hecho de que entre la mayoría de aquellos ocho adolescentes había competencias por saber quién era el mejor, para golpear el orgullo de los otros, por ego y en algunas ocasiones por sus complejos de superhéroes.

Exacto, una parte de su ser queria impresionar a su padre pero una parte mucho más grande era por querer superarse entre ellos mismos, a lo largo del tiempo se habían dado cuenta de que a su padre lo único que le interesaba eran sus poderes y salvar el mundo, por lo que complacerlo ya no era una opción, vivir su propia vida si lo era.

— Vany, eso fue genial— la número ocho aplaudía con euforia.— sigue así y pronto tendrás a teatros haciendo fila para tenerte en ellos.

—Gracias—reacomodo un mechón rebelde detras de su oreja— pero no creo que sea la gran cosa— le resto importancia tomando la par junto a su hermana y dejo su violín en la cama.— papá no cree lo mismo.

—Vanya ya hablamos sobre esto y como tu melliza es mi deber decirte que papá solo es un viejo cascarrabias que para lo único que tiene cabeza es para las demás personas y si mismo, pero no para sus hijos— abrazó a su hermana, quien le dio una tímida sonrisa.

—Gracias ____, pero aún así lo único que reflejo es ser un desastre, no tengo nada especial en mi solo soy ordinaria... no soy como tú— su sonrisa se disolvió y se volvió una mueca triste— y créeme que en cualquier momento que hay aportunidad papá no pierde el tiempo de recordármelo.

— Pues al carajo papá y los demás, si a ti te gusta algo y te apasiona hazlo. Créeme que a las personas jamás le vas a dar gusto. Solo tienes que ser tu misma.— se recostaron en la cama aún abrazadas y pronto ambas mellizas se quedaron dormidas consolandose entre ellas.

Solo aquellas mellizas se protegían a capa y espada no importaba que fuera por la más mínima cosa un así pareciera algo absurda la situación, siempre estaban la una para la otra, fuera su peor o su mejor momento, se sentaban a platicar y contarse todo, desahogandose y a la vez consalandose, no dejaría caer a la otra. Por qué si una caía la otra también lo haría.

—Señoritas— sintieron que alguien las movía ligeramente— es hora de que bajen a cenar el amo Reginald me mando a avisarles— la voz de Pogo hizo que aquellas chicas salieran rápidamente de su ensoñación.

— Ya vamos Pogo— se levantaron rápidamente y comenzaron a tratar de arreglarse el cabello con sus dedos.

Salieron de la habitación de la número 7 y se dirigieron al comedor en donde se encontraban sus otros seis hermanos restantes quienes seguían de pie esperándolas para poder por fin comer todos. Regla importante.

Nadie puede probar ni un solo vocado si no están todos en la mesa.

— número 7, numero 8 llegan tarde a la cena.— reprocho su padre con una mirada sería que la mayoría del tiempo tenía. De hecho parecía que solo era un máscara llena de seriedad.

— Lo sentimos Padre.— se disculpo la última hermana.

—Que sea la primera y última vez— les dio una mirada severa— sentados.— anuncio y todos a la vez tomaron asiento como si lo ubieran ensayado por meses. O también como si fueran simples mascotas....

Solo el sonido de los cubiertos chocar se escuchaba en aquel comedor ademas de aquella voz en la radio.
Cada uno de los hermanos se dedicaba a hacer sus cosas mientras comían, algunos compartían miradas, leían, se drogaban....Otra vez, jugaban con la comida y algunos solo se dedicaban a comer en silencio.

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⏰ Última actualización: Jul 05, 2023 ⏰

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𝙂𝙡𝙤𝙬𝙞𝙣𝙜 𝙞𝙣 𝙩𝙝𝙚 𝘿𝙖𝙧𝙠 [ ℱ𝒾𝓋ℯ ℋ𝒶𝓇ℊ𝓇ℯℯ𝓋ℯ𝓈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora