You've got my devotion (Hate you sometimes) - l.s

CAPÍTULO 12: CASI FUIMOS NOSOTROS

La noche del 31 de diciembre, Harry y Louis suben al ascensor hasta el último piso del Sky Garden. Es la primera vez que se ven desde Nochebuena y hay una extraña, casi timidez en el aire. Antes de que Harry tenga tiempo de pensar realmente en ello, el ascensor emite un pitido y se abre al último piso del rascacielos.

Inmediatamente, quedan impresionados por la vista de 360 ​​grados de la puesta de sol de Londres. En todas partes, los amigos y la familia de Gemma y Michal se esparcen por el espacio. Algunos sentados junto a la barra, otros riendo y estando parados junto a la variedad de helechos y plantas tropicales que se asoman sobre sus macetas. Un par de ellos están en la plataforma de observación al aire libre, fumando y mezclándose.

"Santa mierda", Louis maldice en voz baja mientras atraviesan el vestíbulo de entrada y salen al amplio jardín interior de planta abierta y la plataforma de observación. Sus zapatos golpean suavemente las baldosas de pizarra, la luz rebota en cada panel de vidrio de la pared al techo, creando fragmentos geométricos en la habitación.

"¿Nunca has venido antes?" Harry pregunta, con los ojos enfocados hacia las espectaculares e ilimitadas vistas del horizonte de Londres. Directamente frente a ellos, River Thames y The Shard se erigen de manera impresionante contra el telón de fondo de la luz del día que se desvanece.

"No." Louis niega con la cabeza, mirando hacia el techo de cristal mientras el cielo se oscurece. "Quiero decir, sabía que había un bar y un pequeño jardín aquí, pero no me di cuenta ..."

"Sí, muy genial, ¿no?" Dice Harry. "Es como ... un gran invernadero ".

"38 pisos de altura", comenta Louis, mirando hacia atrás detrás de ellos, por donde acaban de llegar, y por encima de él, donde los árboles de altura completa se disparan hacia el cielo. A ambos lados hay unas impresionantes escaleras que suben a la segunda plataforma de observación, llena de exuberante vegetación y vistas del otro lado de Londres. A lo largo de la escalera, a diferentes intervalos, hay pequeños jardines paisajistas con pisos de piedra de guijarros. La tercera y última plataforma es una caja de vidrio suspendida sobre ellos; un segundo bar atmosférico y más íntimo.

Además de jardineras de lirios africanos en flor, las mesas de pie decoran el espacio, las personas dejan sus copas de champán o se apoyan en ellas mientras charlan. Una torre de champán domina el centro de la sala y los camareros entran y salen de los círculos, llenando cada copa. Todo es al estilo Gatsby, como si un regreso a los años 20 en este nuevo año hubiera provocado un resurgimiento en la elegancia y la opulencia.

"Exactamente."

"No sé dónde mirar", se ríe Louis, volviéndose en el acto. Mira hacia el techo, de dos pisos de altura, el techo curvo y el vidrio que revela la noche que se aproxima. Ni una sola parte de la infraestructura oscurece la vista panorámica. "Tan jodidamente increíble ", se dice en voz baja, y Harry sonríe tanto que cree que pronto le comenzará a doler. "Tengo que mostrarles esto a Nialler y Payno", agrega, tomando una instantánea y enviándola.

El chat grupal ha estado activo desde el día de San Esteban, cuando salieron a la venta las entradas para la gira de reunión. Como era de esperar, todas las entradas se agotaron en un tiempo récord, literalmente, sacando a la banda de chicos de Corea del Sur EXO por el primer lugar. Cuando Harry mira los números, 250.000 entradas inimaginables vendidas en 0,2 segundos, recuerda lo jodidamente genial que es su trabajo. Liam sigue enviando capturas de pantalla de los tweets de las personas, e incluso un TikTok viral de un fan llorando histéricamente por perderse boletos. Louis no duda en encontrar su información de contacto y envía sus entradas VIP para el espectáculo en su ciudad. Aquellos lo suficientemente afortunados como para comprar boletos no se han callado, y las menciones de Harry son aún más locas de lo que eran cuando se filtró el video. A veces le gusta estar al acecho en el hashtag, dando me gusta al azar a las publicaciones de las personas si lo hacen reír. Es puro caos.