¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Deje mis llaves en la mesa y me puse los zapatos que utilizaba en casa, caminaba y empecé a escuchar risas, supuse que era Bokuto, después de todo, él me ayudó y me dejó quedarme en su departamento [después de el incidente con mi rentero].
Al dejar atrás el pequeño pasillo, vi a varios chicos que ya conocía. Ahí estaba él, mi ex novio [Kuroo Testuro] decir su nombre me sabía mal, me había engañado y dejamos la relación por qué supuse que solo era un juego lo que teníamos.
Al parecer fue malo que regresará, ya que todos se callaron, y cómo no había pasado apenas un mes de que Kuroo y yo terminamos. Las miradas estaban fijas en mi, solo murmure un "Buenas noches" me sentía agotada y me irritaba que hicieran eso. Todos sabían que me gustaba mucho Kuroo y pensaban que aún no lo superaba,cosa que tal vez era cierta, pero ahora tenía cosas más importantes en mi trabajo, me habían ascendido y pensar en lo que pasó solo me atrasaba y estresaba. Después de todo, una casi Ingeniera no debía sentirse así por cosas que no eran trabajo, o eso es lo que decía mi amiga.
Me había dirigido a la cocina mientras pensaba, tenía hambre, pero no tenía ganas de comer; el resultado fue comer fruta. Observé los trastes sucios, Bokuto no los había lavado, suspiré frustrada.
Días diciéndole y no había hecho nada, estaba más molesta, y dirán "oh, pero si es su departamento" Eso era lo peor de todo, habíamos hecho un acuerdo y si no por alguna razón no lo habíamos cumplido, habrían consecuencias. Hasta firmamos un papel, porque sabía que lo necesitaba.
Escuche como alguien entraba a la cocina, yo solo me quedé parada con las manos en mi cintura y mirando a los trastes, pero al mismo tiempo a la nada.
– ¿_____? – Me gire para ver quién me hablaba y era Keiji, así es teníamos tanta confianza entre nosotros que nos permitimos decir por nuestro nombre.
– Estoy bien, ¿y tú? te ves cansada – Dijo mientras inspeccionaba mi traje.
– Ah si, desde que me cambiaron de puesto, el trabajo es más pesado – dije rascando mi mejilla – Disculpa que me veas así, el traje me estaba matando – Hice una mueca.
– No te preocupes – Dijo mientras reía un poco, nos quedamos en silencio y vi como hacía un pequeño gesto – Me preguntaba si querías ir a ver películas conmigo.
– Me gustaría, pero no tengo ganas de salir de la casa – cerré los ojos un momento.
– No te preocupes, sí quieres las vemos aquí – Abrí los ojos y el estaba con una pequeña sonrisa – Ahora no quiero estar con los chicos, si te soy sincero – Susurro y reí.
– Está bien, en mi cuarto entonces las vemos – Dije y camine a la puerta – voy a cambiarme y te hablo para que vengas – Hable antes de salir y le sonreí.
