Mi dueño.

Mi Destino

Ella esta sentada frente a su padre, ni siquiera toco su taza de té. Su expresión es tan vacía, solo se limita a escuchar las ordenes de su padre, como siempre.
Fue ella quien tuvo el “honor” de casarse con alguien que ni siquiera conoce de vista, ya que su madrastra no quiere sacrificar a su amada hijo Ino a un matrimonio forzado, ya que ella apenas había cumplido sus dieciochos años. Si ella hubiera sido una persona hueca no le importaría ser sacrificada pero como no es esa persona mentiría si dijera que no esta furiosa con su padre. Pero la vale mierda. Prefiere casarse sin amor que vivir menospreciada por su “familia”.
- Cariño promete que no lo harás enojar por nada del mundo. –pidió suplicante su padre, Kakashi sintiendo un gran dolor por entregar a su hija hermosa a un monstruo. –

- Tranquilo, no lo hare. –respondió cortante, mirando fijamente la tasa del ya frio té. Se pregunta cuando mierda se ira.

- El te esta esperando. Solo a ti, no te llevaras nada de aquí, esa fue una de las clausulas en el contrato de matrimonio. –

- Esta bien. –Por lo menos puede llevarse su vestido favorito puesto. No es nada impactante pero muy hermoso y lo mejor de todo que es echo a mano, regalo y recuerdo de su difunta madre. –

Tras de ella se abrió un mágico portal sorprendiéndola, sabe que en su mundo hay magia, hechizos, brujas y brujos mezclados con la actualidad pero nunca presencio aquello en primera persona. 

- Adiós cariño.

…

Apenas atravesó el portal comenzó su nerviosismo y el miedo, se encontró en una habitación enorme pero realmente hermosa, de estilo ingles antiguo, aunque apenas entre la luz del día.

- Acuéstate en la cama.

La voz escalofriante, demandante y carente de sentimientos que provino atrás de ella la puso rígida como tabla. Enserio, parecía una película pero a temblando camino hasta la cama e hizo lo que le ordeno, apretando fuertemente sus parpados.

Trago pesadamente cuando sintió el paso firme y bien pronunciando del hombre que le hablo. Ahora realmente tenia miedo y quería volver a casa, fue tan estúpida que se arrepiente de lo que hizo y teme por su vida… las cosas que rumoreaba del brujo le golpeaban la cabeza y su corazón se agitaba con fuerza, posiblemente se le salga del pecho.

- Tranquila, jamás te lastimare. –Lo que dijo, lo hizo con tanta seguridad que dudo un segundo, quizás era buena persona pero su temor regreso de nuevo cuando sintió que se hundía la cama y mano grande y callosa le acariciaba la mejilla con timidez, quizás.  

- P-por favor… se amable conmigo.. e-e-esta será mi primera vez. –confeso con hilo de aliento y el hombre dejo de acariciarle la mejilla para dedicarle atención a su largo y ondulado cabello rosa.  

- Tu color de cabello es único. –Confeso con deje de amabilidad, aunque este siendo cortes, su voz sigo sonando muy seria, como de una persona ya muy adulta, pero no le repugno en absoluto. – No tomare tu virginidad.

- ¿Qué? -pregunto confundida sin abrir los ojos, según su padre ya están casado asique pensó que ese es el siguiente paso ¿No?

- No te tocare ni un solo pelo… No hasta que tu me ames. – respondió cortante dejándola de tocar y levantándose de la cama, con el tiempo que llevo inspeccionándola, llego a conclusión de que ella es sumamente hermosa y perfecta. Pero quiere realmente saber si su corazón es perfecto también. 

- Pero… pensé que usted… -Sakura tomo el atrevimiento de sentarse en la cama y observarlo.. puedo notar que es muy alto, una cabeza y media mas que ella. Y tiene un cuerpo bien fornido y una espalda muy ancha, parecía tallado a mano. Eso la sonrojo un poco.

- Se que estamos casados, pero no seria capaz de forzar a mi esposa a algo que no quiere conmigo…. –aclaro serio volteando a mirarla solo un segundo, lo que él le permitió ver apenas un poco, de su cicatriz en parte de su cara. Lo que el vio ante sus ojos fue, indescriptible, el ojos de sus ojos jades plasmados por la impresión y sus mejillas cubierta de un carmesí. –

- Pero.. yo.. –Sakura se quedo pensando en la quemadura de su rostro, no es que la haya asustado, solo le dio algo de sorpresa y seguramente debió serle doloroso. –

- Ya lo se. Se que hice un contrato con tu padre. El necesita dinero y yo una mujer bondadosa y fiel para compartir mi vida… no a alguien que esta aquí por obligación. Quiero que tu y yo nos conozcamos a fondo. Si tu me tiene miedo y no llegas a amarme, te absolveré de este matrimonio y le daré un generoso préstamo que me puede devolver a muy largo plazo. –Explico  detallamente sin mirarla, no esperando nada. Seguramente ella también saldrá corriendo como las demás mujeres que alguna vez han estado en su lugar. –

Sakura no saben si el chisme que le contaron es de otro brujo Uchiha o hablaban del mismo que tiene enfrente, porque no le parece una mala persona, es todo lo contrario, llámenla loca pero quiere arriesgarse. El solo quiere tranquilidad y amor, como ella quiere. 

Asique silenciosamente se paro y camino hasta él y con timidez le tomo su mano, que al tacto se sintio agradable pero a la vez se siento pequeña. Noto que todo él es enorme.
F
- Yo… ¿también puedo examinarte? -pregunto tímida mirando sus manos juntas.

Enserio, no pensó que aquella péqueña mujer que parece de porcelana tendría las agallas para pedirle tal cosa, eso le gusto demasiado por no lo demuestra, de seguro apenas le vea la cara saldrá corriendo. 

- Claro. -respondió tragando saliva disimuladamente, y no perdió detalle de cada expresión de su rostro, puede ver todo menos desprecio o miedo. – de que dimensión será esta mujer.

- Tienes unos bonitos ojos.. Sasuke-kun -le confeso dulcemente acariciando  su rostro, no tiene la cara de un monstruo como decían, solo es una quemadura que le cubre la mitad del rostro, y no es una mala persona. Con ello le basta.

- Los tuyos son preciosos… Sakura. -aunque no le mostro ninguna sonrisa, expreso tranquilidad en sus palabras para no asustarla. Ella es la primera mujer que le tiene compasión y le dijo algo “lindo” quiere conocerla mas a fondo.

Sakura se sonrojo por completo cuando escucho su nombre salir de sus finos labios, le parecía sensual en la forma en que lo dijo. Rostro casi parecía un tomate cuando el le acaricio los labios con delicadeza y se acerco lentamente a ella.

- Y-yo no se besar.. -confeso tartamudeando del nerviosismo. Había aceptado su destino pero no pensó de el hombre sintiera el deseo de besarla. Ósea no es que no quiera, siente su aroma corporal agrada y la fragancia le encanta pero era su primer beso, temía decepcionarlo. –

- Hm. – Sasuke sonrió de lado con arrogancia al ser el primero y tomo sus carnosos labios entre los suyos saboreando cada rincón de aquello siendo delicado para ella. Porque siente que esa mujer se merece todo de él. Siendo algo atrevido tomo su pequeña cintura y pego su cuerpo contra el suyo sin dejar de besarla. Era algo encantador y sencillo aquel beso, nada de pasión ni fogosidad o morbo.

……

Kakashi se encuentra en el mismo lugar, solo y pensando como la estará pasando su adorada niña en brazos de ese bastardo. Su esposa que esta apoyada en el marco de la puerta tiene una expresión de lo mas repugnante y tiene sus brazos cruzados a la altura del pecho, impaciente.  

Un pequeño remolino de color rosa se formo arriba de la mesa, asustándolos a ambos, dicha magia se extendió a lo ancho de la gran mesa al mismo tiempo que se esfumo, apareció montañas de fajón de dólares en la mesa y flor de cerezo cayo en las manos de Kakashi sorprendido. Acto que ocurro, dio a entender que el mago a aceptado a su hija y viceversa.

- Al fin la estúpida de tu hija sirvió para algo. –exclamo con desdén la mujer mirando tal cantidad de dinero, con ello sobrevivirán unos largos años. –
 
Kakashi golpeo la mesa con fuerza, frustrado, solo espera que su hija se encuentre bien.