C a p í t u l o ⫶ 3

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Todo muelle de loto estaba adornado a la perfección, nada faltaba, para esos dos líderes ese día debía ser perfecto, todo debía salir bien.

Los adornos amarillos brillaban por el lugar, las mesas bien colocadas y el salón principal esplendido.

El primer año de Jin Ling había llegado, era el momento de presentarlo ante todos de la forma adecuada y como debía de ser, juntar su primer año con su presentación ante la sociedad, aunque hace tiempo debía haber pasado eso.

Ese evento debía haberse dado hace tiempo atrás, pero las condiciones de aquel momento no eran las mejores...

— Las sectas no deben tardar, apresúrense — Ordenó Jiang WanYin

Dirigió su paso a la habitación principal encontrándose con su esposo y el pequeño Jin Ling que terminaba de ser vestido, se veía encantador, pero su rostro no decía lo mismo.

— Antes cabía perfectamente en mis brazos... ahora sus pequeños pies ya sobre salen — El más afectado por eso parecía ser el Jin quien no paraba de hablar del menor.

Si se lo preguntaban a él, estaba dramatizado por que le llegó la nostalgia de cuando comenzaron a cuidarlo en lugar de sus padres.

Salió un momento para admirar nuevamente aquel lugar ya listo para recibir a los invitados que llegarían para conocer a su sobrino.

Le fue inevitable imaginar como hubiera sido todo si Jin Zixuan y su Jiejie no hubieran fallecido.

— Líder Jiang, los invitados comenzaron a llegar — Avisó uno de sus discípulos.

— Iré enseguida junto con A-Yao — Se retiró para volver a la habitación.

Aunque ya tenía una suposición de como lo podía encontrar en esos momentos, y efectivamente no se equivocó. Estaba junto con Jin Ling todavía en la habitación acomodando sus ropas, otra vez...

Sentía pena por su sobrino, esa carita con un pequeño puchero y ojos de cachorro suplicaban piedad en que lo dejaran libre. Ya se quería ir y al contrario no parecía impórtale eso en absoluto.

Entro al lugar y desacomodo las ropas del más pequeño sin más, esperando el reclamo de su parte que efectivamente paso.

— ¡Jiang Cheng! No hagas eso — Se quejó acomodando las prendas rápidamente como si acabara de romper algo de lo que dependiera de su vida.

— Lo estás hostigando — Jiang Cheng cargó a Jin Ling para alejarlo del contrario — Solo es un niño, ni siquiera le importará si sus ropas se estropean, y seguro que para el final del día terminarán sucias y arrugadas.

— ¡Aun así debe verse presentable, aunque sea un rato! — Cruzó sus brazos para ahora examinar al Jiang — Y ahora que te veo... tú también cámbiate esas ropas.

Eso paralizó totalmente a WanYin — ¿Por qué debería? Son mis prendas habituales.

— Por eso mismo — Caminó al vestidor para sacar unas prendas y entregarlas — Ponte eso ahora.

— ¿Por qué debería usar esto?

— Porque soy tu esposo, y por qué si no usas estas te daré unas totalmente amarillas.

Había sido vencido, esas prendas no eran en absoluto como las que frecuentaba usar, eran moradas;  pero no era la tonalidad correcta, los bordes eran amarillos y los toques de flores amarillas en listón fino... no era lo suyo.

Miró al pequeño Jin — ¿Ves esto? — Explicó — Por defenderte a ti me castigan a mí, y ahora por eso dejaré que te torture — Entregó al pequeño en brazos para ir al vestidor.

Solo Por... "Compromiso"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora