Heather

Aún lo recuerdo como si fuera ayer, era tres de diciembre, al salir todos del salón alguien olvidó un suéter, solo se lo entregue al tutor y me dijo que lo había visto en ti y si podría hacer el favor de entregártelo, no lo negué pero me hubiera gustado hacerlo si supiera el dolor que vendría.

Te busque por los pasillos, la cafetería, el patio, el estacionamiento y en todos fracase hasta recordar la azotea, rápidamente subí con una sonrisa en el rostro mientras te encontré, hice un gran alboroto al entrar, me miraste algo confundido para después mirar tu suéter.

No pude decir una palabra después de ponerte al frente de mi, solo salieron balbuceo, hasta que me armé de valor y te dije con la frente en alto

- Lo encontré en mi salón-

Jamás imagine tu respuesta pues solo pasaba en mis sueños como fantasías

- Tómalo, te queda mejor a ti-

Solo sonreí, pensado en lo mucho que me gustabas, pero esa bonita sensación como sonrisa desaparecieron al ver que entro ella, que gran alegría para tus ojos heridos, tus ojos mostraban mas brillo que un cielo azul, simplemente ella te hipnotizaba, mientras yo moría por solo sostener tu suéter.

Era una situación incómoda pero pensé en todo, ¿por qué razón llegarías a besarme?, no soy ni siquiera la mitad de linda que lo es ella, a ella si le diste tu suéter por amor mientras que a mi por dolor al que ella dejó algo importante de ti.

Y lo más importante es que se dé ante mano que te gusta más ella que yo.

Desearía ser Heather.