La Fórmula De Engorde

Capitulo4

Cuando Abel vio bajar a Anne se quedó sin palabras la vio como una diosa una Reyna Anne estaba modelando mientras bajaba las escaleras con sus pechos de tamaño de sandías muslos grandes caderas gigantes lonjas que a cada paso se movían como gelatina Abel solo quería tenerla en una cama sin moverse alimentándola como una Reyna cada día de su vida el estaba extasiado por el cuerpo gordo de Anne,Anne noto una pequeña erección en el pantalón de Abel

Abel: buenos días Anne co como amaneciste

Anne: muy bien muchas gracias por dejarme dormir en tu casa y en tu cuarto

Abel: o o oye no sé si quieres hoy en la tarde tener una cita conmigo

Anne: claro que sí Abel

Abel: quieres que te lleve a tu casa Anne

Anne: si por favor aunque si me podrías llevar a un centro comercial para comprar ropa que por cierto perdón por agarrar la ropa que encontré en tu closet y una pregunta por qué tienes ropa muy pero muy grande

Abel: e es es que no no

Anne: a de todos modos no es de mi incumbencia pero bueno me haces el favor de llevarme al centro comercial

Abel:claro

Abel ven Anne sube al carro,cuando Anne subió al coche el coche se sumió un poco del peso de Anne,cuando llegaron al centro comercial para compar la ropa y Abel se fue ella regreso a su casa para admirar su nuevo cuerpo gordo,pasaron las horas y su cita empezó.
Abel ya no tenía tanto dinero haci que invito a Anne a un pequeño local de comida rápida Serca de un parque cuando Anne se sentó en el banco rechino mientras su culo gordo se desbordaba Abel le dijo que pidiese lo que ella quisiera pidió un 6 hamburguesas y 3 refrescos cuando terminó esas hamburguesas el banco se rompió y calló al suelo como gelatina desparramada en el suelo le dió tanta pena que salió del local Abel pago todo y fueron a caminar al parque, el físico de Anne no le ayudaba a soportar mucho tiempo caminando así que se sentaron en una banca cuando se estaba ocultando el sol Anne nerviosa tomo la mano de Abel Los dos se sonrojaron
Anne recostó su cabeza en su pierna y Abel no lo pensó y le robó un beso a Anne  y rápidamente se separaron se levantaron y se dieron otro beso que dió fin a la luz del sol en la oscuridad un hombre fornido y una mujer gorda
Abel se sentó y Anne se sentó en las piernas de Abel mientras que Anne noto una erección debajo del pantalón de Abel y se dieron otro beso mientras que Abel tocaba cada centímetro de la suave piel de Anne y con la otra tocando sus senos  haciendo que tenga gemidos de placer se separaron aguantando las ganas de hacer el amor Abel no lo pensó se inco en una rodilla y le pidió si quería ser su novia