Botones de azul color┃Gon y Killua

"𝐁𝐨𝐭𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐚𝐳𝐮𝐥 𝐜𝐨𝐥𝐨𝐫"

⋆ ˚｡⋆୨୧˚Capítulo único˚୨୧⋆｡˚ ⋆

"Quiero que sepas que nunca me iré... Eres mi hogar, mi casa por todas las estaciones. Ven, vámonos."

Sia, Snowman ⛄

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Los grandes y soñadores ojos de color miel exploraban todo a su alrededor, era increíble. Con tan sólo seis años de edad, el niño de piel canela veía maravillado la nieve espesa y helada que cubría el panorama por completo.

Hace apenas unos días había sido Navidad, la cantidad de regalos que recibió el infante no era mucha, pero se sentía feliz. Estaba abrigado, siempre vigilado por su tía Mito. Su deseo de Navidad se había cumplido: nieve. Gon deseó ver nieve y así sucedió.

Sucedió justo el día veinticinco de diciembre, pasó la Nochebuena contemplando esos fríos copos de nieve cayendo desde el cielo. Sus manitas sintieron la nieve por primera vez, en su corta vida nunca había estado tan emocionado.

En el parque cerca de su casa no conocía niños de su edad, así que el Freecss pequeño se las ingeniaba para jugar y divertirse solo.

Primero se recostó en el suelo y movió sus extremidades de arriba a abajo, formando un ángel de nieve; hizo varios juntos, para que sean amigos.

Quiso ir a jugar con unos chicos de aproximadamente doce años, ellos se lanzaban bolas de nieve, se veía divertido —. No Gon, te puedes lastimar, se ve que tienen el doble de edad que tú. —Le dijo su tía, apenada al ver el rostro de desilusión del chiquillo.

«Quisiera un amigo... Uno muy genial con el que pueda reunirme siempre y jugar hasta cansarme, debí pedir un amigo en vez de nieve...» Pensó, pero una idea pasó por su cabecita.

«Nieve... ¡Eso es!» Saltó del lugar en donde estaba y corrió a un lugar sin personas alrededor.

Le pidió a su tía el libro que tenía guardado, al tenerlo, volvió a la zona solitaria y abrió el cuaderno infantil.

Un muñeco de nieve estaba ahí, sería el modelo que seguiría para armar el hombrecito. Comenzó con una gran sonrisa, vista por la mujer de cabellos naranjas, que sonrió también.

El azabache nunca pensó que hacer uno de esos muñecos sería tan difícil. Acumulaba la nieve con sus manos pequeñas, debía hacer el muñeco más grande y genial del mundo, o eso quería.

Rodaba la esfera de nieve por el suelo, aumentando su tamaño, pesaba cada vez más con el pasar de los minutos, pero Gon no se rendiría.

Y así, el cuerpo del hombrecito estaba listo; llegaba casi hasta el ombligo del niño, cosa que lo hacía ver grande ante los ojos brillantes de este. Mito lo llamó para un descanso, y el de cabellos puntiagudos fue a beber del chocolate caliente que la mujer guardaba en su terma mediana.

—Ahora debo hacer la cabeza, ¡será un muñeco gigante! —exclamó feliz, escuchado por la Freecss a su costado, que rió y sacó un pañuelo, ya que el menor tenía un bigote de chocolate.

Con sus energías recuperadas, fue a donde una gran esfera de nieve reposaba, su esfuerzo. Rodeó el cuerpo, entretenido. Empezó sin más espera la cabeza de lo que sería su nuevo amigo.