1era Parte: "El niño del pastel, se queda sin un dedo".

1.2K 155 68
                                    

El pequeño Xue Yang se encontraba sentado en una de las veredas de las calles principales

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El pequeño Xue Yang se encontraba sentado en una de las veredas de las calles principales. Viendo como la gente estaban en sus respectivos puestos de trabajo, mirando familias caminar con sus hijos y él; solo se quedaba allí, sentando de brazos cruzados mientras su estómago rugía de hambre.

Al ser alguien huérfano y viviendo en la calle, nadie le ponía realmente atención. Siempre que la gente quería ayudarle era para repartirle de las sobras que nadie quería, pero A-Yang aún así se sentía feliz.

Era simplemente feliz de poder llenar su pequeño estómago de siete años.

Ahora mismo esperaba que alguien se apiadase de él y le diera algo de comida pero, lo que más deseaba comer en esos momentos era algo dulce. No sabía si quería un delicioso pastel o montones de dulces hasta donde su vista alcance.

Y fue allí que todo comenzó.

Un señor se acercó al pequeño Yang quién parecía hambriento y aburrido, se aprovecharía de aquel niño de la calle para entregar una carta.

—Oye niño, ¿deseas trabajar para mí? Si aceptas entregar esta carta —le muestra un sobre en sus manos—. Te daré una rebanada de pastel dulce, ¿tienes hambre? ¿te gusta lo dulce?

El pequeño A-Yang se había emocionado mucho, incluso se puso de pie. Tanto que en sus ojitos brillaban con ilusión.

—¿Me dará una rebanada de pastel? —El pequeño ya estaba dispuesto a llevar la carta, no era muy difícil acatar la orden.

—Así es, debes llevar la carta a aquella residencia...

Es así que el señor Chang Cian usaría a un inocente como un recadero.

—¿Puedes hacerlo? —sonríe amable, aunque todo eso era fingido.

Solo quería sacar provecho de lo que se decía en esa carta.

A-Yang decide asentir con inocencia y toma el sobre entre sus manos dispuesto a cumplir lo dicho solo para recibir su rebanada de pastel. Además de que le urgía consumir algún alimento, ayer solo le regalaron una manzana y fue todo lo que había conseguido. El hambre de Xue Yang era muy grande, por eso, sin esperar a lo que se avecinaba solo fue a entregar la carta como se lo habían ordenado.

Pidió hablar con el líder de aquella residencia pues en la carta se ponía que era dirigido a tal persona. Unos guardias le hicieron llegar la carta al maestro, no tardó mucho aquel jefe en salir y tenía cara de gran molestia que Xue Yang no lo supo interpretar.

—Me dijeron que si le entregaba la carta yo podría recibir una rebanada de pastel —el niño se expreso, pues en realidad su estómago reclamaba por comida.

—¿¡Quién te dio está carta!? —el hombre gritó muy colérico, arrugando la carta en sus manos.

Eso puso un poco nervioso a Xue Yang.

Rojo auténtico [XiaoXue OneShot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora