LA DAMA DE UN DEMONIO.

2. AGRIDULCE.

“ 𝑯𝑨𝑵 𝑷𝑨𝑺𝑨𝑫𝑶 𝑻𝑹𝑬𝑺 𝑫Í𝑨𝑺 𝑫𝑬𝑺𝑫𝑬 𝑬𝑵𝑻𝑶𝑵𝑪𝑬𝑺...¿𝑬𝑵 𝑽𝑬𝑹𝑫𝑨𝑫 𝑸𝑼𝑬𝑹Í𝑨 𝑫𝑬𝑪𝑰𝑹 𝑸𝑼𝑬 𝑵𝑼𝑵𝑪𝑨 𝑴Á𝑺 𝑵𝑶𝑺 𝑽𝑶𝑳𝑽𝑬𝑹Í𝑨𝑴𝑶𝑺 𝑨 𝑽𝑬𝑹...? ”

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Agridulce.
Primera parte.
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⭒⭑ KAGOME ⭑ ⭒

Ya han pasado dos días desde que volví a ver a Inuyasha, ¿A qué juega? ¿Casarnos? ¿Porqué tan siquiera pensó que lo consideraría...? ¿Realmente no lo estoy considerando...?

— Has estado muy distraída Kagome, digo gerente. — Tsuyu...

Es un chica joven que es menor que yo, tiene 23 años, es delgada de piel pálida, cabello y ojos oscuros, es muy hermosa así como amable y un poco tímida. Trabajamos juntas en el restaurante Shikon junto a Eri, Yuka y Ayumi con quiénes somos las más cercanas.

— ¡Oh, por favor Tsuyu! Ni siquiera deberías venir a trabajar hoy. — ella me sonríe con esa característica dulzura. — ¿Mañana te casas no?

— Sí, pero Nobunaga hoy está ocupado con la fractura de su mano. — aún me sorprende que no esté muerto a estas alturas. — y cambie mi turno con Eri, al parecer tenía una cita. — ¡Rayos! Debo prestar más atención, concéntrate Kagome.

— ¿Cómo te sientes? Digo, mañana es el gran día.

— Siendo sincera muy nerviosa...

— Tranquila todo saldrá bien, sea lo que sea estoy segura que ustedes podrán superarlo después de todo se aman... — la tomo de las manos intentando darle algún tipo de tranquilidad.

— ¡Pareces una experta en estos temas! Aunque siempre le andas huyendo al amor.  Claro que estoy segura que te enamoraste alguna vez... — ¿Quién yo...?

— Mejor vámonos a trabajar aún falta para cerrar. — y así nos disponemos a trabajar por el resto de la noche.

El frío de la noche me acompaña mientras camino a la estación de autobuses y me dispongo en ir a casa cuando ingreso al interior de uno solo veo mi reflejo en la ventana. Estoy agotada, aunque la paga extra no vendrá nada mal pensando en que debo juntar todo el dinero posible para la deuda acumulada con Inuyasha. El puesto de gerente es temporal, ya que Akitoki es el verdadero responsable de ese puesto mientras yo soy la subgerente nada más, puesto que hace poco adquirí.

Claro que no estoy en posición de alegar en contra de Inuyasha si yo decidí asumir esa deuda, aunque... ¡Su precio es totalmente absurdo! Si viene a pedir el dinero es de lo más normal, realmente no tengo nada que reclamar, pero ¿¡Casarnos!? ¿En qué diablos estás pensando Inuyasha...? ¿¡Porqué nunca puede entender lo que piensa ese cabezota!?

Solo será un año. Sin importar cuánto le deba, ¿¡Cómo podría casarme con él!?
Después de eso serás libre. Libre de mí, libre de la deuda y podrás ir a dónde quieras... ¿Cómo podría...?

— ¿Estás segura que no puedes casarte conmigo Ka-go-me?

— ¿¡Inuyasha tú qué haces arriba del autobús!? — él conductor se gira verme como si estuviera loca y luego regresa al ver su camino que jamás debería abandonar sino quiere morirse junto conmigo o causar un susto de muerte. — ¿Inuyasha...?

— Tranquila, nadie puede verme porque solo estoy dentro de tú perversa mente. — ¿¡Perversa!? — ¿Lo estás considerando no es así...?