De La ventana De enfrente.

Capítulo 1- Trabajo nuevo-

-En resumen, 21 años, universitaria y responsable.

-Así es señor.- Respondo con mi mejor sonrisa.

-Bueno, señorita Wilson, la llamaremos cuándo sepamos algo.- Afirma mirando su ordenador.- Puede salir, muchas gracias.

-Hasta luego. Gracias a usted.- Salgo de su despacho y saludo a otra chica que también estaba por el puesto de trabajo.

Yo había sido la primera y parecía que solo fuera a entrar esa chica y ya. Es decir, ¿quién querría trabajar en este sitio? Es una oficina de poca monta que se dedicaba a traducir textos de otras empresas. Pero de verdad que necesitaba el trabajo, más que nada. Desde que me pago yo la universidad el dinero escasea más y no me apetece para nada tener que recurrir a mi hermano para que me ayude.

Cojo el autobús camino a casa de Thomas. El autobús tarda como media hora en llegar, de verdad necesito el coche que James me prometió. Corro hacia el portal de su piso y llamo al timbre.

-¿Si?- Contesta una voz muy dulce.

-¡Charlie! ¿Cómo está mi sobrinito favorito del planeta?- Pregunto sonriendo.

-¡Tía Amy! Pero sino tienes más sobrinos...- Dice refunfuñando. Río y entro al edificio rápidamente.

Charlie corre a abrazarme a la puerta y esparce millones de besitos por toda mi cara.

-¡Charlie Edward Wilson! ¡Ven a recoger todos estos papeles que has tirado pequeño monstruo!- Chilla mi hermano provocando que su hijo corriera a ordenarlo todo.- Hey hermanita. ¿Cómo ha ido la entrevista?

-Bastante bien, supongo.- Le doy un beso en la mejilla y le cuento lo que había pasado en la entrevista. Mi hermano seguía cocinando mientras yo hablaba. Es sorprendente ver cómo ha cambiado, hace ocho años no hubiera cocinado absolutamente nada ni aunque le pagaran, en cambio ahora está hecho todo un padrazo.

¿Padre? Fue lo que pensó hace años cuando una chica le entregó un bebé recién nacido asegurando que él era el padre. Aunque todos sabíamos que mi hermano era un mujeriego nos sorprendió de verdad que ese bebé llegara al mundo. Yo tenía trece años cuando pasó y mi hermano tan solo dieciséis, tan solo un adolescente. Nuestros padres se enfadaron tanto que le echaron de casa y como buenos hermanos que somos, James y yo acompañamos y ayudamos a Thomas. Ahora que el niño tiene ocho y pregunta por su madre tan solo podemos evadir las preguntas una y otra vez. No queremos decirle que sus abuelos y su madre le rechazaron porque si. Solía llevarme bien con Helena, la madre, pero obviamente desde que le dejó a mi hermano toda la responsabilidad no he vuelto a hablarle. Aunque a mis padres les veo alguna vez no tengo ninguna buena relación.

-¿Sabes? Hoy he conocido a una chica...- Susurra. Pero no le dejo terminar y le pregunto miles de cosas. No ha tenido una cita desde que está con Charlie. Se ríe y empieza a contestar.- Pues ellaestaba recogiendo a su hermana en el cole y nos hemos tropezado, me ha sonreído y hemos estado hablando de los niños. Después ha salido su hermana y me ha dicho que ya nos veremos, después se ha largado.

-Eso es increíble Tom. Me alegro un montón, pero acuérdate de usar protección, no quiero otro sobrino de momento.- Thomas me lanza un trapo de cocina riendo y a él le cae una manzana en el pecho.

-¡Ay!-Charlie suelta una carcajada ya que él es el que le ha lanzado la fruta yo le choco los cinco y juntos nos burlamos de su padre.

-¿Qué significa protección papi?- Pregunta de manera inocente. Mi hermano tartamudea y decido ayudarle.

-Es una cosa que usan los adultos para jugar, cariño.- Digo aguantando la risa. Él asiente y se va a terminar los deberes.

-Por dios.- Suelta mi hermano.- ¿Te quedas a cenar? Va venir James y estoy haciendo lasaña.

-Por supuesto que me quedo. Me han dicho que me llamarán esta noche para lo del trabajo, supongo que quieren que empecemos pronto. Si es que me cogen, claro está.

-Ya verás cómo si.- Responde otra voz desde la puerta de la cocina.

-¡James!- Exclamamos todos a la vez y le abrazamos contentos.- Porque sino te cogen tendré que ir a patear traseros por esa oficina.

-¡Yo también quiero patear traseros!- Grita Charlie. James y yo reímos pero Tom frunce el ceño.

Hablamos durante largo rato sobre la vida de James, que si acaba de conseguir una nueva novia, que si acaba de abrir otro hotel. Otro más. James es un importante director de la cadena de hoteles mas glamurosa de Reino Unido. En Londres, quien no conozca a James Wilson, no es persona. En cambio todo el mundo conoce a Tom como el chico que no pudo terminar el instituto y que trabaja de recepcionista en uno de los hoteles de su hermano. Son casi las ocho cuando nos sentamos a ver una película divertida que echan en la tele, justo cuándo mi móvil suena. Corro hacia él y contesto.

-¿Si?- Se oye un ruido en el otro lado y después la voz del jefe de la oficina.

-Buenas noches señorita Wilson. Llamaba para comunicarle que acaba de ser aceptada para el puesto de traductora en las oficinas Anderson.

-¡SI!- Exclamo victoriosa y apunto la hora a la que tengo que estar mañana allí.

Mañana será un gran día.