Deja Vú || Katsuki Bakugo X Oc

1

Ann

00:00hs

Mi celular suena, lo tomo.

—¿Hola? —digo con voz ronca, estaba durmiendo.

—¡Feliz cumpleaños, Ann!

Sonrío y dejo escapar una pequeña risa de satisfacción.

—Gracias, Elsa —respondo.

—No puede ser que estés durmiendo en tu cumpleaños.

—Dormí antes de que sea mi cumpleaños —bostezo—. Además, sabes que hoy tengo que viajar con mi novio y su amigo.

—Ah, sí. Yui y su tonto amigo: Max.

Se me escapa un gesto ante su queja.

—Que Max te caiga mal porque derramó un poco de aderezo en tu-

—¡Ya, ya! No quiero escuchar tus justificaciones por él, se supone que eres mi amiga, no de Max —suspira al otro lado de la línea, resignada—. Como sea, envíale saludos a Yui de mi parte y espero que disfrutes de tu viaje. Te dejo descansar, te quiero. Cuidate. ¡Traeme comida del viaje!

—De acuerdo, Elsa. Gracias por acordarte, te quiero.

Colgó.

—¿Era Elsa? —Yui habla con voz somnolienta.

Asiento y vuelvo a acomodarme en la cama, junto a él.

—¿Se quejaba de Max, de nuevo? —inquirió con gracia.

—Elsa es muy rencorosa en ese sentido. Ahora silencio, quiero volver a dormir —hablé acurrucada a él.

Correspondió mi abrazo y sentí su pecho vibrar de una pequeña risa.

—Feliz cumpleaños, mi amor.

—Gracias, querido —sonreí cuando sentí sus labios en mi cabeza.

15:46hs

—No puede ser —Max soltó exasperado al ver que el auto empezó a hacer un ruido raro.

—Max, callate —cortó Yui.

Y explotó. No literalmente, quiero decir, el motor hizo un ruido raro, claro, y se escuchó una mini explosión.

Y estamos en el medio de la nada, específicamente.

—Ann, tú elegiste este camino, podríamos haber tomado otra dirección e ir por la zona hab-

—Max —cortó Yui—, ¿tienes señal?

Suspiré y bajé del auto.

—Quería un trayecto tranquilo sin tantos autos y demás.

—Descuida amor —besó mi cabeza—, no pasa nada.

Miré el lugar: nada.
Solo había campo, vacas, y otros animales de granja. Había paz. Mucha. Eso no lo voy a discutir, y me gustaba.

Me gusta la paz y la brisa que siento por todo mi cuerpo.

Me gusta la sensación.

—Linda manera de empezar tú cumpleaños número 23, ¿verdad?

Reí.

—No me quejo, Max. Me gusta.

—La grúa dice que va a tardar unas cuantas horas —miró alrededor—, y por lo que veo no tenemos un lugar para esperarlo salvo en el auto. Es lo más seguro por el momento.

Un recuerdo llegó a mi mente, como si fuera un recordatorio.
Mis ojos empezaron a observar por todos lados con detenimiento.

Claro. Ahora entiendo.

—Tengo un conocido que vive por aquí. O bueno, vivía, tal vez esté. No lo sé, el vive en la ciudad pero-

—Ann —Yui me paró, como cuando empiezo a hablar demasiado y me disperso en lo que digo o intento de explicar.

—Cierto, lo siento. Al punto. Creo que es un poco más adelante, déjenme ubicarme bien y ver las señales.

—¿Señales? —repitió Max confundido.

—¿De que señales hablas?

—De... la persona que vive por aquí.

—Ann —respondió Yui, en tono de advertencia.—, ¿qué no me dices?

Reí corta, nerviosa.

—¿Quien vive por aquí?

—Mi ex —respondí rápido.

•••

¡hola!

Un día se me cruzó por la cabeza Bakugo, y acá estoy, no me lo podía quitar de la cabeza y bueno, salió esto. Estoy haciendo esto gracias a UN SUEÑO que tuve con él

Va a ser una historia corta, sí.
Pero me voy a sacar las ganas de hacerla con esto, espero.

Bakugo en esta historia va a tener 23 y sí, va a ser un poco más maduro.

Espero que les guste, más que nada. Vivo por y gracias a ustedes aaa jajaja

En fin, espero que les guste

Adiós!