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Ann

En todo el camino, que no fue nada tranquilo para aclarar, Yui no paraba de decirme que no le parecía buena idea ir a la casa de mi EX novio y con toda razón. Si la situación estuviera inversa estaría igual que él.

Pero bueno, necesidad es necesidad.

—¿Tú ex era granjero o qué?

—No, Max —negué divertida —. Solo le gusta la tranquilidad de vez en cuando. Es un héroe.

—¿Por qué hablaste en presente?

Miré a Yui confundida. Su gesto estaba igual o peor.

—¿Cómo?

—Olvídalo —cortó la pequeña discusión que se formó o se estaba por formar mejor dicho.

De todas formas eso no ayudó mucho porque en mi cabeza estuve repitiendo mis palabras y las de él.

¿Qué dije exactamente de malo?

Un camino formado por pinos a los costados me indicaba que la casa donde habitaba Bakugo cada tanto estaba cerca.

Siempre me gustó esta parte del camino, era como una entrada a un mundo mágico o... Bueno, siempre fui algo infantil y eso no cambió.

—¿Tú novio era una extraña persona hecha de naturaleza o qué? Como la heroína esa que tiene como cabello enredaderas, ¿cómo se llama Yui?

—No recuerdo —contestó.

Max se quejó de la inutilidad de su amigo, yo solo opté por reír bajito.

La casa ya se divisaba a unos pocos metros, seguía tal cual la recordaba pero un poco más... "cuidada" si se podría decir así. Veo que Katsuki tuvo tiempo de sobra.

—¿Y que le diremos? Oye, viejo, vine aquí con tu ex y mi amigo para que nos dejes pasar una noche hasta que venga la grúa, danos de comer.

—Uhm..., no. Max, tú mejor cállate.

—¡Yo solo decía, Ann!

Toqué la puerta. Y sé que está, su auto está. Supongo que debe ser de él.

Unas pisadas y la madera chillar se oían desde adentro. Tragué saliva.
No lo veo desde que terminamos y eso lo hicimos cuando teníamos ¿16? ¿17 años? No recuerdo exactamente la edad en que terminamos pero estábamos en secundaria.

Por favor, que me recuerde.

—¿Si? —soltó una voz grave, rasposa y para nada amigable. Sin tacto, abriendo la puerta.

—¡No puede ser! ¡¿Tú ex es Dynamight?! ¡Oh dios santo! —Max empezó con su acto de euforia y admiración.— ¡Yui, su ex es Katsuki Bakugo: Dynamight! ¡¿Lo estás viendo?!

—Sí, Max. Lo estoy viendo...—respondió agotado y harto de su amigo.— Ahora cierra el pico.

—¿Ex? —repitió confundido y con cara de pocos amigos.

Max, voy a asesinarte.

Sus ojos rojos el cual recuerdo que me dejaban petrificada cuando me miraba se clavaron en mí.

—¿Tengo relación alguna conti...? Ann —soltó en un suspiro. Casi inaudible.

Reí nerviosa y saludé con la mano.

—Hola, Kats... tanto tiempo, ¿cierto?

—No recuerdo haberte dicho que podías volver a llamarme así. No me gusta, nunca me gustó. No lo hagas, no tenemos ninguna relación ahora.

—Uy, bueno... sigues siendo igual de patán —murmuré.

—¿Disculpa? —advirtió.

Mi risa nerviosa volvió a escena.

—¡Nada, nada! Querido amigo, ¿cómo haz estado? Solo pasaba por aquí y-

—Primero: no soy tú amigo. Segundo: ¿pasabas por el medio de la nada solo para decir hola con —miró a los dos chicos detrás de mí—, un adolescente y un chico que parece estar muerto?

—Primero, Max no es un adolescente.  Segundo, el chico muerto está más que vivo te lo puedo asegurar. Y Tercero, necesito que me dejes dormir en tu casa una noche hasta que regresa la grúa —hablé tan rápido como mi lengua me lo permitió.

Su pecho vibró de la risa interna que no dejaba salir.

—Veo que sigues hablando rápido para evitar las cosas, no sirve que esquives siempre todo. Adelante, entren.

Mi interior gritaba de euforia e incredulidad. ¡No puedo creerlo! Y sin problema alguno.

—¡Yui, entrarás a la casa del ex de tu novia! Que fantástico, hombre —Max soltó feliz al pasar por la puerta.

—¿Novio? —preguntó Bakugo curioso, pero con gracia.

Max, estás muerto.

•••
¡hola y adios!

Deja Vú || Katsuki Bakugo X OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora