𝟐𝟒 𝐇𝐎𝐑𝐀𝐒 𝐈𝐆𝐍𝐎𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐀 𝐉𝐀𝐘! ꩜ 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍 ᰔᩚ

nueve

Pov' Jay:

Después de aquella travesura por parte mía, mi lindo castaño salió de la habitación casi echando humo por sus orejitas rojas.

Y sus orejitas de ese color solo significaban algo.

Molestia.

—Oh, mi Jungwon, tú comenzaste con esta guerra. Ahora te toca soportarme hasta que te dignes a hablarme nuevamente—Dije para mí mismo mientras aún seguía, en una pose de estrella de mar, tendido en nuestra cama.

—Tal vez, solo tal vez, fui un poco malvado con él— La culpa de verle enojado me estaba carcomiendo cuando le encontré sentado en el sofá viendo directamente a la pantalla negra de la televisión con sus bracitos cruzados y un puchero en su rostro, y sin dejar de lado sus tiernas orejitas y mejillas rojas por el mismo motivo.

«¿Quieres que te recuerde todas las bromas que te ha hecho?»

Comentó aquella vocecita de mi cabeza Estoy llegando a pensar en que aquella teoría de que mi subconsciente tiene vida propia no era tan descabellada-Murmuré.

«¡Te recuerdo que te robo tu sándwich! Y te ignoró cuando pedías mimos. ¡Los mimos son algo sagrado para ti y a él no le importo dejarnos sin ellos por casi un día entero!»

Okey, tal vez en eso sí había algo de razón. Los mimos son algo preciado para mí (más cuando son de Jungwon), y ver que mi novio prefería ignorarme y grabar, dolió.

No me lo tomen a mal, me gusta cuando mi bebé se emociona grabando para ustedes, pero siempre que llego de mis entrenamientos deja todo de lado y corre a mis brazos para llenarme de besos por todo el rostro, importándole muy poco si estoy sudado.

«Siempre siendo tan lindo mi castaño»

Sonreí como tonto enamorado al recordar lo bien que se siente ser recibido por tanto cariño de su parte después de unas largas horas de regaños en los entrenamientos.

Aunque claro, mi subconsciente con vida propia nuevamente se hizo presente para arruinar mis bellos recuerdos y suspiros embelesados que se me escapaban sin querer.

«Sí muy lindo y todo pero.. ¡Alerta roja, es un 3312, huye a tu escondite mas profesional Park!»

Mire a mi novio comenzar a hablarle a la pantalla de la cámara que llevaba consigo, así obedecí a mi subconsciente y me escondí debajo de la mesa, nuevamente.

«Sí, este es el mejor y el mas profesional escondite para mi, y se callan»

Si en ese momento fuera un perrito, sin duda alguna estaría como Maeum.

Con una oreja bien alzada mientras escucho
el chismesito.

—¡Esto se esta volviendo cada vez más difícil! —Escuché a mi novio pronunciar aquellas palabras en un tono bastante alto—Ups. Lo dije muy fuerte.. Hagan changuitos para que Jay no me haya escuchado—Volvió a decir.

«De nada sirve sirve hacer changuitos, lo he oído, pero para que mi Wonie no se queje, lo haré»

Crucé mi dedo índice junto con el medio para crear los famosos changuitos, según Jungwon.

—Creo que Jay se ha dado cuenta del reto, chica/os—Levanto un poco el mantel de la mesa para poder observar donde se encontraba Jungwon —Seriamente ya no sé si seguirlo, pues ya lo ha descubierto—Silencio unos segundos—Eso es lo que yo supongo—Completó.

Él castaño prosiguió hablando de muchas cosas frente a la cámara, y Jay seguía en el mismo lugar escuchando.

Al menos así era hasta que...

—¡Aléjate satanás!—Se escuchó un grito bastante agudo, seguido de un fuerte estruendo de algo/ o alguien, siendo golpeado.

En este caso, era nuestro Jay Park quien se había dado un fuerte golpe en la cabeza al intentar levantarse y esquivar el feo insecto que osaba de molestar en aquellos momentos.

—Pero, ¿qué ha sido eso?—Exclamó un Yang asustado ante aquel grito tan agudo, proveniente de su rubio—A la mierda el reto, mi Jayjay se ha golpeado—Dijo al ver a su novio Park tallandose la cabeza por el fuerte impacto mientras se reía a carcajadas para disimular el dolor.

--Maldito insecto, arruinaste mi plan—Murmuró Jay al ver al animalito caminando como si nada en otra dirección.

—¿Estás bien, mi travieso Jay?—Y aquí es donde él rubio se paralizó por completo al oír su la dulce voz de su novio hablarle por fin, después de horas de desesperación.

—Te debo una, compadre don bicho—Sonrió levemente Jay antes de levantar su cabeza para conectar su mirada con la de su castañito.

feliz añooo owo