prologo

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En un entorno completamente oscuro, vegeta, el príncipe de los saiyajins abrió sus ojos que, con anterioridad estaban cerrados. Con sorpresa y confusión, no entendía el por que estaba ahí, olvidadizo por ese momento. Vegeta finalmente recordó. Formando un puño con sus manos y apretarlas fuertemente, la ira, la rabia y el sentimiento de sentirse humillado lo invadieron.

Completamente cegado por eso, Vegeta se puso de pie rápidamente y mirando para todos lados, trató de buscar a una persona en específico. Sin embargo, notando como todo el entorno estaba oscuro, vegeta se confundió aún más y haciendo a un lado los sentimientos que lo invadieron, el se volvió a llenar de confusión.

 ¿Dónde estaba? ¿Por qué estaba ahí? Y sobre todo ¿que había pasado con esos desgraciados?. Las dudas invadieron a vegeta, lo ultimo que recordo, fue un destello amarillo provenir del cielo.
De pronto, una luz arriba de vegeta se encendió y una voz se escuchó.

-Bienvenido vegeta príncipe de los saiyajins. Otra luz del cielo alumbró aquel lugar oscuro e iluminó a una persona sentada en una silla. Vegeta miró directamente a aquella persona.

-¿Dónde estoy?. Inmediatamente habló sin importarle lo dicho por esa persona. Una mujer de cabello blanco, ropajes de color morado junto con algunas prendas blancas se encontraba frente a el sentada en una silla.

-Lamentablemente debo informarle que murió. Una punzada golpeó el pecho de Vegeta, llevándo su mano a su corazón. Vegeta abrió sus ojos sorprendido e incrédulo.

-¿¡Qué!?. De nuevo, los sentimientos de antes lo invadieron, rabia, ira y el sentirse humillado revoloteaban en el príncipe.

-entiendo que debe ser una sorpresa para usted, pero por favor entienda. La mujer intentó calmar al fiero guerrero de sangre fría.

-¡No!. Una vena sobresalto en la frente de vegeta. ¿Cómo era posible esto? Esas malditas chatarras no pudieron hacer esto, no, él era, vegeta el príncipe de los saiyajins. Mirando molesto a la mujer, Vegeta frunció el ceño.

 Mirando molesto a la mujer, Vegeta frunció el ceño

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-esas malditas chatarras…. ¡regresame a la tierra!. Como una fiera, Vegeta gritó a la mujer y al aire fuertemente.

-por favor. Teniendo un tono amable desde el principio y manteniéndolo hasta ahora, la mujer habló.

-entienda, usted está muerto. Volviendo a decírselo, la mujer resopló un poco. Caminando hasta la mujer y tomándola del cuello de su ropa, Vegeta la miró fijamente a los ojos.

-No me salgas con tonterías, regresame a la tierra ahora!. Con voz de furia, Vegeta trató de intimidar a la mujer, sin embargo, antes de que Vegeta pudiera seguir. Suavemente dos manos se colocarian en el pecho de vegeta y pronunciando unas palabras casi silenciosas, vegeta saldría disparado y aterrizaria en el mismo lugar donde previamente estaba.

-por favor, mantenga la calma señor vegeta, déjeme explicarle. Extendiendo sus manos hacia Vegeta, su cuerpo se paralizaria completamente. Haciendo fuerza para poder moverse, Vegeta trató de ponerse de pie o de siquiera levantar una mano, pero no podía. 

-por favor, no gaste su fuerza en vano, no es posible que se libere de eso. Tranquilamente la mujer explicó y escuchando eso, Vegeta se resignó sin más y procedió a escuchar lo que tenía que decir la mujer.

-usted está muerto, luchó valientemente contra esos androides llamados 17 y 18, pero no pudo lograr derrotarlos. Haciendo una pausa, la mujer suspiro.

-aunque usted en el pasado fue una persona horrible, por sus últimos años vividos en el planeta tierra, usted se redimió y trató de salvar el planeta de esas máquinas. Vegeta se molesto por las últimas cosas que dijo la mujer, pero aun así, le prestó atención.

-debido a que enma sama nos dio el permiso de poder juzgar su alma y decidir su destino, le propongo algo. De repente, el cuerpo de vegeta se liberó de la parálisis, poniéndose de pie, vegeta estiró sus brazos y no dijo nada solo continuó mirando seriamente a la mujer.

-le propongo esto, podemos enviarlo al infierno por sus actos o. Vegeta puso extremada atención a lo que iba a decir a continuación la chica. 

-o enviarlo a un mundo que necesita ayuda urgentemente. Un silencio invadió el lugar, Vegeta solo miraba a la chica y Esta igual. 

-am… . Poniéndose un poco incómoda por recibir la mirada de vegeta en completo silencio y sin recibir respuesta, la mujer se rasco la mejilla derecha suavemente mientras unas gotas de sudor bajaban por su cabeza debido al momento.

-¿Eso es todo?. Vegeta finalmente habló con su tono de voz serio. La mujer se sobresaltó un poco por eso.

-ayudar a un miserable mundo a cambio de que?. Con su tono esta vez de molestia, Vegeta se cruzó de brazos aun mirando a la mujer.

-¿He?... . Poniendo sus ojos en blanco, la mujer no sabía qué decir.

-no voy a ayudar a un planeta al que ni siquiera conozco a cambio de nada. El saiyajin cerró sus ojos esperando alguna respuesta de la mujer. 

¿Qué debía decir? ¿Qué debía darle?. Esos pensamientos vinieron a la mente de la mujer buscando alguna respuesta o solución a este problema.

-heee…. Creí que con el hecho de que volviera a la vida sería más que suficiente para que acepte la oferta. La mujer se volvió a rascar la mejilla mientras decía eso.

-no aceptare algo tan molesto y estupido sin recibir algo a cambio…. Yo no soy kakaroto. Expresó con molestia vegeta pues recordó a su rival bondadoso y tonto.

-entonces….. ¿Qué quiere a cambio de que acepte ir a ese mundo?. Dejando de rascarse la mejilla, la mujer preguntó.

-a cambio de que ayude a ese mundo, quiero volver al mío para poder acabar contra esas chatarras con mis propias manos. Pensándolo un poco, la mujer en su mente debatió. 

Después de un tiempo en silencio, la mujer finalmente habló.

-Bien, acepto eso, pero, ya que iras a un mundo diferente para ti, yo te concederé un deseo… podrás llevar lo que quieras de tu mundo contigo, adelante, dime ¿qué es lo que quieres llevar contigo vegeta?. Al igual que la mujer, Vegeta pensó y debatió en su mente. El primer pensamiento para vegeta fue llevar las esferas del dragón que concedían deseos, pero, suponiendo que el namekiano llamado piccolo estaría muerto al igual que el. descartando esa idea, Vegeta sabía que si el encargado de las esferas moría, estas se harían piedra. Pero otro pensamiento le vino a la cabeza, aquellas cosas llamadas semillas del ermitaño, cosas pequeñas que podrían regenerar y restaurar el cuerpo de cualquier individuo por más lastimado que estuviera. Lo penso dos veces y lo decidió.

-quiero llevar esas cosas llamadas semillas del ermitaño conmigo, una bolsa entera de ellas. Vegeta seriamente espero y la mujer asintió. Al frente de Vegeta, de un haz de luz, una bolsa de semillas del ermitaño apareció frente a él. Tomándolas con su mano izquierda, Vegeta miró la bolsa y después miró a la mujer.

-deacuerdo insecta, llevame a ese mundo. Decidido a matar a 17 y 18, Vegeta quería completar esta "misión" lo más rápido posible.

-una última cosa mas vegeta, el mundo al que irás, será raro para ti, así que te aconsejo que te calmes lo mas que puedas. La mujer sonrió, junto sus manos y vegeta fue cegado por un destello blanquecino que lo obligó a cerrar sus ojos.

El Guerrero De Otro Mundo (Vegeta En Azur Lane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora