Cuarentena...¿PERO CON EL?(EN PAUSA)

۝6☞ Perdón, perdón, perdón.☜۝

(1.267 palabras)

Habían pasado varios días desde que la Española se encerró en su cuarto. No la veían nada más que para darle la comida, la cual le llevaban al cuarto, sabiendo que si no se la llevaban ni siquiera se molestaría en ir a comer.

USA estaba preocupado por su madre, con suerte compartía una o dos palabras con ella al día y a veces ni eso. Sabía que a veces uno no necesitaba que lo consolaran o que lo ayudaran, solo necesitaba estar sola, desahogarse y pensar en ella misma por un rato. Comprendía que se encerrara por unas horas o hasta un día, pero que ya llevara casi una semana sin salir le preocupaba a mas no poder.

Por otro lado, Reino Unido se sentía aún peor que antes. Había respetado la distancia que la española quería, o eso suponía el que quería ella. Estaba muy preocupado, demasiado tal vez. No paraba de pensar en como disculparse, no había parado de pensar en eso, en como la había tratado, en todo lo que le había hecho. Se odiaba por eso. Estaba decidido en disculparse, lo quería hacer lo antes posible, sabía que no recuperaría de la noche a la mañana toda la confianza que la española le tenía, pero tal vez explicando el porque lo hizo, o porque cambió, y tal vez, solo tal vez, puede que ella comprenda que no todo fue su culpa, casi todo si, pero no todo.

Y por eso se encontraba ahí, en la puerta de la española, junto con la comida que le iba a entregar. Había estado pensando y planeando el como hablar con ella. Y, después de varios días, consiguió idear un buen plan, no era perfecto, pero podía valer.

"TOC TOC TOC" Eso se escuchó por todo el pasillo. Había esperado a que su hijo saliera a hacer algún recado para poder hablar con ella, ya que él no le dejaba ni acerarse al pasillo donde estaba la habitación de ambos.

Se escuchó un ligero "está abierto" desde el interior del cuarto. Probablemente ella ni siquiera supiera que ese era el inglés, por eso lo dejó pasar.

Cuando el pasó a dentro, solo encontró una habitación recogida a medias y con polvo, las persianas estaban bajadas, con lo cual tampoco podía ver mucho. En la cama vio un pequeño bulto que tiritaba y parecía estar llorando. Se le encogió el corazón al ver lo que había causado.

Poco a poco se fue acercando, hasta quedar al borde de la cama. Pensó en lo que iba a decir muy bien, no quería volver a cagarla. Se sentó al borde de la cama poniendo su mano encima del bulto con cuidado. Este dió un respingo por la sorpresa, pero se dejó acariciar por el británico.

-Perdón.

-mmh?-el country debajo de la manta dejó salir su cabeza para mirar al otro que le hablaba. Al verlo, pensó que vio mal al estar medio dormida, sin embargo; al frotarse bien los ojos y asegurarse de que su vista estaba bien, se dio cuenta de que era real, él estaba allí-¿Qué haces aquí? ¿cómo has entrado?

-Esperé a que el niño se fuera para poder entrar. España-Fue interrumpido por la contraria.

-Guárdatelo, si solo vas a darme más razones por las que soy una mala madre y persona, entonces no quiero ni oírte.

-Quiero hablar contigo, precisamente sobre lo que dije, dame aunque sean dos minutos, por favor.

-Dos minutos de reloj. Ya.

En cuanto escuchó eso, el inglés se alegró un poco y pensó rápidamente en cómo disculparse por toda la basura que dijo aquel día. El tiempo corría y por fin encontró las palabras adecuadas, o las que se le iban ocurriendo y sonaban bien, vamos, que iba improvisando sobre la marcha.