ᴇᴛᴇʀɴᴀʟ ᴅʀᴇᴀᴍ

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Nunca confíes en nadie.

- __________ regresaré en la tarde, iré por algo de alcohol - estaba apunto de salir pero lo detuviste.

- Padre, ayer dejaron está carta para tí, no tiene remitente pero si destinatario, la dejaron anoche en la puerta, no la abrí pero ten. - se la ofreciste y dudoso la abrió.

Te arrebato la carta y la abrió, luego de leerla llevo una de sus manos a su boca como si fuera a vomitaron y se tambaleo para quedar de rodillas en el suelo.

- ¿Estás bien? - ibas a poner tu mano en su espalda pero el te soltó un manotazo antes de que lo hicieras.

- No necesito tu ayuda, iré por más cerveza, perra inútil. - se puso de pie y salió por la puerta sin decir nada.

Luego de unos segundos te levantaste del suelo y comenzaste a limpiar la casa debido a que le olor de la cerveza no te dejaba estar tranquila, lavaste los platos, cambiaste las sábanas, barriste y limpiaste los sillones ya que olían a vómito.

Había pasado casi dos horas cuando decidiste sentarte en el sofá a prender el televisor.

- Y en últimas noticias, un señor de 47 años se acaba de suicidar dejándose caer en las vías del tren, el señor fue reportado como Aki Katō algunos creen que estaba bajo los efectos de sustancias prohibidas. En los próximos minutos les daremos más información-

Tu padre, quien hace unas horas estaba contigo pelando, ahora estaba muerto, comenzaste a reírte pensando que era un sueño ¿Realmente era tan cobarde como para suicidarse sin decir nada? Pero ¿Por qué lo hizo? Eso debía de tener un motivo, fue entonces cuando recordaste la carta en el suelo.

La habías tirado a la basura antes de leerla, no le tomaste importancia pero quizás eso tenía algo que ver con la muerte de tu difunto padre, revisaste la bolsa de basura hasta encontrar ese papel, cuando lo tomaste estaba apunto de leer.

Pero desafortunadamente, tu despertadores sonó.

- Otra vez eso... - apagaste el reloj y miraste a tu lado, la cama se seguía sintiendo tan vacía como siempre.

Claro, vivías en un gran edificio con una visita preciosa pero ¿De que te servía tenerlo todo si te sentías sola?

Luego de darte un baño era hora de ir al hotel donde sería la junta con Bonten, aún no estabas acostumbrada a usar tacones ni llevar vestido, tus pies dolían siempre que los usabas y era incómodo usar algo tan corto.

Al llegar al hotel con un maletín que contenía dienero que acababas de cobras, subiste rápido ya que se te había hecho tarde, cuando entraste ya no estaba Mikey en la sala, solo se encontraban los Haitani, Sanzu, Kakucho, Takeomi y Koko.

- Llegas tarde otra vez. - hablo Kakucho mientras te acercabas y le dabas el maletín a Koko.

- Administrativa en Bonten y llega tarde ¿ Por qué sigues aquí si no puedes hacer bien tu trabajo? - hablo Koko mientras contaba el dinero que le habías dado verificando que fuera la cifra exacta.

- Sigo aquí por petición de Mikey, no es como si me gustara pagar mi deuda con él de está forma. - te acercaste a la mesa y te sentaste.

- ¿Algo de vino? - ofreció Rindou.

- Deberías cuidar tu boca y no insultar al jefe. - Sanzu apunto tu cabeza con un arma.

- Adelante, es mejor para mí si muero ahora pero... Mikey, él seguro pedirá tu cabeza si me matas ahora o me causas algún daño severo. - suspiraste y el contrario chasqueo la lengua para alejarse de tí.

- Rindete Sanzu, ya no puedes ser el perro de Mikey. - hablo Ran quien solo decía eso para molestar.

- Una novata te robo el puesto, que vergüenza. - rió Rindou mientras servía una copa de vino para ti y la dejo sobre la mesa.

ꜱᴛʀɪᴘ ᴘᴏᴋᴇʀ || ʀᴀɴ ʜᴀɪᴛᴀɴɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora