Si hablamos de querer...
El amor nos hace sentir vivos, nos da felicidad, nos llena, nos satisface, nos hace sentirnos bien, plenos, nos da fuerzas para seguir adelante. Nos gusta despertar sabiendo que hay alguien al otro lado de la pantalla esperando un mensaje tuyo de buenos días, nos gusta levantarnos de la cama y recibir un beso o un abrazo de nuestros padres, hijos, mascotas, abuelos...
El problema llega cuando queremos a alguien que no nos quiere, o que quiere de una manera muy diferente a la nuestra. Para empezar, tenemos que saber diferenciar el amor, de la dependencia. En ocasiones, estos dos factores pueden ir de la mano, o no. Vamos a desglosar una relación habitual de hoy en día: Primero, dos personas se conocen, empiezan a quedar, sienten una conexión especial, se hacen sentir bien, se complacen tanto en lo sentimental como en lo sexual, siguen viéndose durante unas semanas o varios meses, hacen planes de futuro a corto plazo, se divierten, empieza a ser más intensa esa conexión y proceden a formalizar su relación. En esta fase, todo es color de rosa, los sentimientos son muy intensos y recientes, solamente se han conocido en el terreno de conquista, piensan que es la persona perfecta, y la idealizan. Una vez que comienza la relación, conforme van pasando los meses, esa persona a la que hemos puesto en un altar y llamamos el amor de mi vida, empieza a comportarse de una manera diferente a como tú la conocías. Empieza a llamarte muchas veces o a escribir muchos mensajes mientras estás con tus amigos, te dice que no te relaciones con ciertas personas por el simple hecho de que no le agradan, te pregunta quién es cada vez que recibes un mensaje, los lee sin tu permiso, intenta coincidir en el mismo lugar en el que quedas con tus amigos cuando sales, si no puedes verlo un día te hace sentir mal, si salís juntos en un grupo con más personas acapara tu atención todo el tiempo, si haces algo en tu vida personal que no le gusta te lo recrimina y te regaña, toma decisiones por ti, te obliga a incluirle en todos tus planes... Este tipo de comportamientos en una relación son actos manipulativos, característicos de una persona tóxica. Si tú permites estos actos en tu relación, déjame decirte que quieres muchísimo a tu pareja, pero a ti, ni un poquito. En toda base de una relación, ya sea familiar, amistosa o sentimental, tienes que amarte más que a nadie. Saber lo que mereces y lo que no, alejarlo de tu vida inmediatamente. El amor es muy poderoso, es la base de la vida, pero muchas veces no es suficiente. Recordemos que cada persona ama de una manera diferente, y solo hay dos tipos de amor: El sano, y el tóxico. Si desgraciadamente amas a una persona la cual no sabe quererte, simplemente tienes que alejarla de tu vida, porque no se puede aprender a querer, cada uno ama a su forma, si no es la misma que la tuya, no pretendas que cambie, solo cambia tú de persona y encuentra a una que ame con tus mismos valores y principios, al igual que la tóxica encontrará a otra persona cuyo amor sea igual que el que ella aporte, o con el paso de los años madure y cierre sus heridas, ya que una persona que actúe de esa manera es por traumas pasados, inseguridades, baja autoestima y muy poco amor propio. Una vez haya cicatrizado esas heridas y mucho tiempo de curación y rehabilitación, estará lista para amar de la forma más bonita y sana que haya. Este proceso, hay que realizarlo solo, ya que si estás aferrado sentimentalmente a una persona, solo crearás más dependencia y nunca podrás avanzar.
Siempre que doy consejos a mis amigos, me dicen que yo, al no haber tenido nunca una relación, no puedo saber lo que sienten ni ponerme en su lugar, por lo tanto, no sé de lo que estoy hablando. Tengo algo que deciros queridos amigos: Quizá no sé que se siente cuando una persona te manipula, y te maneja a su antojo mientras creas dependencia emocional hacia ella, y espero no sentirlo jamás. Pero desde aquí, desde el sofá, yo os digo, que si normalizáis una relación así y creéis que eso es lo que os queda el resto de vuestra vida, los que sabéis poco, sois vosotros. Os quiero y muchos besos.
ATT: LUCÍA PAREJO BURGOS
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AQUÍ, EL LIBRO ES TU MENTE
RandomEmpezamos 2022 a por todas... Para todos aquellos que os sintáis perdidos, aquí lo estaréis un poco menos.