"En esta vida debes saber si ser el lobo fuerte, el zorro inteligente, o la presa indefensa".Eso me dijo mi padre, eso y que no debía depender de nadie por nada del mundo, ya que esa persona podía fallarme y toda mi vida irse a la mierda. Spoiler, eso ya había pasado y no había forma de remediarlo, había confiado en alguien que me acabo destruyendo por completo con manipulaciones y violencia psicológica, haciendome creer que todo era mi culpa.
Quizás fue esa frase, y los antidepresivos lo que me llevaron a tomar aquella decision; me convertiría en el zorro y el lobo. Durante años fui la presa, dejando que me pisotearan y denigran. ¿Porque iba a guardarles respeto a esas personas que una vez quise y en cuanto pudieron me hicieron daño? Aquellas personas que me habían demostrado que la sociedad es cruel, que la mayoría de las personas se acercaban a ti para querer algo a cambio. No se merecían ni una de las lágrimas que derrame por ellos.
Asique como "venganza" decidí empoderarme. Aprovechando que había empezado a hormonarme, comencé a hacer ejercicio, a cuidarme más y sobre todo tener en cuenta mi salud mental, quería demostrarles a esas personas que no los necesitaba y que sus intentos de hacerme daño habían fallado, aunque realmente si que habían funcionado. Me encontraba de nuevo intentando recoger cada pedazo de mi corazón para volver a recomponerlo, solo. Y por una vez en mi vida decidí ser egoísta y pensar en mí antes que en el resto.
Pero a pesar de estar mejor, de que mis ataques de ansiedad hubieran disminuido, ahí estaba esa sensación de asfixia, y se me aparecía para recordarme todo lo que pase cada vez que se me olvidaba tomarme mi medicación.
Me recordaba todos los meses que estuve excusando la manipulación de la gente me hacia, de la idealización que tenía sobre esa persona que tanto quería y tanto daño me había hecho, y de todos los años que me pase aguantando y callandome todo por no preocupar a mi familia. Tuve que aprender a malas que callarte los problemas no ayudaba, los empeoraban y acababan atascandose en tu garganta como si de una bola de pelos se tratara, y que una vez que explotabas, no había forma de parar.
Y padres, a pesar de ver que vuestros hijos van mejorando, eso no quiere decir que debais volver a las antiguas costumbres tóxicas que teníais con ellos y que no os percatabais de ellas, tales como compararlos con otros chicos, exigirles de más, no tener en cuenta sus sentimientos, porque la ansiedad no se ha ido, es uno de esos monstruos que se esconden en una de las esquinas oscuras de tu cerebro para carcomerte por dentro cuando estás solo.
Yo antes me asustaba de la oscuridad de mi cuarto, del monstruo de debajo de la cama o del armario, y ojalá en algún jodido momento mis padres me hubieran explicado que los peores monstruos no eran esos, era los que se encontraban en mi cabeza, y en el exterior, en ese grupo que yo consideraba "amigos", en esa persona de la cual estaba enamorado y me manipuló para conseguir lo que quería y más hasta destruirme, que los verdaderos monstruos caminan por la calle y se ponen un disfraz de oveja para que confíes en ellos.
Todos ellos, habían conocido a un chico amable que se preocupaba por el resto, que anteponia los problemas de los demás a los suyos porque ya que no sabía cómo arreglar los suyos propios, era mejor centrarse en arreglar los de sus amigos, ese chico sensible que se reía de cualquier broma y siempre intentaba que la gente no se sintiera sola, ese chico que era cariñoso hasta el primer día que lo conocías.
Y también, todos ellos se encargaron de matar a ese chico, y crear una faceta muy distinta, un chico que se protege del resto, que evita hablar de más para que no le hagan daño, que evita confiar en el resto demasiado, insensible, que no le importa herir los sentimientos de la gente que una vez le hizo sentir como una puta mierda ni medir sus palabras con quién no se lo merece.
El primer chico que mencionamos, seguía ahí, sigue ahí. Pero no para esas personas que le habían herido. Nunca más.
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Manual del Adolescente
RandomOjalá la vida y los hijos vinieran con manual de instrucciones ¿verdad? sobre todo en la etapa de la adolescencia. Ansiedad, depresión, manipulación...