FIND HIM

2

Las aventuras para ir detrás de Draco Malfoy, eran mas divertidas cuando tenía once y andaba con Ron en la capa de invisibilidad, buscando al muchacho de Slytherin. Pero ya no estaban en Hogwarts, ya no tenía once, a duras penas él y Ron encajaban en la capa, ahora era él y Charlie. Ronald estaba del otro lado del mundo y ya no buscaba a Draco para una inocente pelea., era para algo mas, Draco se había convertido en algo mas. 

Tenían que encontrarlo por sus propios medios, pero el rastro de magia había terminado en Francia y no había registro alguno  de la entrada del chico al país, no era que hubiesen tenido mucho acceso a la información, los magos franceses estaban poco dispuestos a ayudarles, mirándoles por el encima del hombro y murmurando al ver sus túnicas demasiado coloridas comparadas con las largas y elegantes de ellos. 

-Francia  -soltó con un poco de despreció Charlie, en voz baja porque no era lo suficientemente tonto como para insultar al país delante de sus habitantes - ¿Por que Draco tiene que ser tan snob?  -se preguntó a sí mismo, mientras Harry reía en voz baja, nervioso pero a la vez divertido

-Francia es lo mas Draco del mundo - le dijo Harry en respuesta - fría, elegante, hermosa...

-Eres un poeta, Harry Potter - Charlie se giro para verlo, Harry alzó un poco la cabeza para poderle ver mejor, Charlie le acomodo el cabello detrás de la oreja  y él respiro profundamente

-Tus ojos me recuerdan a Ron - soltó sin querer, Charlie estallo en risas y Harry se sonrojo un poco por aquel comentario tan  fuera de lugar 

- A veces pienso que estas enamorado de mi hermano -Charlie le dijo mientras caminaban juntos por la calle, ya estaban del lado muggle de la ciudad y no sabían que tan seguro era que dos hombres caminaran de la mano

-Un poco - admitió Harry - Ron es hermoso, quizá en otra vida, en otra... iba continuar con el chiste pero sintió como el mundo se detenía. 

Draco, conjuro aquel hechizo que Snape le habían enseñado, la gente de su alrededor poco se daban cuenta, eran solo un par de minutos perdidos, era un pequeño mareo, un poco de amargo en la boca, un ligero dolor de cabeza que non duraba nada, pero él tenía suficiente tiempo para pasar a la calle de al lado,  para meterse a aquel café y metatizarse con los parisinos. 

Quito el hechizo rápidamente y le sonrió a la muchacha del mostrador y le pidió un café y unos macarones en francés perfecto, se sentó cerca de la ventana pero se recargo hacía atrás asomándose solo un poco para verlos pasar

-¿Por qué no se rinden? -se preguntó a sí mismo mientras le daba un sorbo a su café

Pasaron frente a él, demasiado cerca, como si lucharan consigo mismos para no ir de la mano, con sus ropas de muggle que no combinaban nada con la moda parisina y los hacía verse mas como vagos, confundidos, claramente desconociendo la ciudad o quizá por el hechizo. 

Se quedo mirándoles un rato mas,  el cabello alborotado de Harry y sus lentes ligeramente torcidos, la camisa de cuadros azul que parecía que tenía desde los doce, el cabello rojo de Charlie conra el sol y la manera que con sus músculos llenaba  cada parte de su camisa. 

Se imaginaba entre los dos, les haría una broma sobre su ropa horrorosa, les mostraría los mejores lugares para comer y los mejores bares para ir bailar...

No tuvo tiempo de fantasear mas, el macarrone se derritió en su boca, la campana de la puerta sonó y Charlie y Harry le miraron a los ojos

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lenta pero segura, me enferme entonces se me hizo complicado seguir