- III

877 142 30
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los tres estuvieron como locos caminando debajo del el radiante Sol, pero persistieron hasta encontrar a tu padre y aquello sin duda fue un alivio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Los tres estuvieron como locos caminando debajo del el radiante Sol, pero persistieron hasta encontrar a tu padre y aquello sin duda fue un alivio.

── ¿Estás ocupado? ──le preguntaste después de abrazarlo sorpresivamente.

── Cielo, es obvio. ──

Medio punto para ti, no podías darte un punto entero porque él se encontraba ocupado, pero, por otra parte, no se había dado cuenta de que no estabas en la escuela, todo genial no hubo regaño.

── Señor suegro. ──dijo Baji y después estrechó su mano con la de tu papá.

── ¿Keisuke? ──habló confundido para posteriormente apartarte de él y mirarte enojado.── ¿qué pasó ahora ___?, se supone que deberías estar en la escuela. ──

── Hay una explicación lógica para este caso, señor. ──

── Deja de hablar así de ridículo Chifuyu. ──se burló el azabache de él.

── Mira quién habla. ──

── Bueno los dos, guarden silencio. ──coloco uno de sus dedos en sus labios.── ahora explíquenme todo y con detalle. ──

── La conclusión es que querían golpear a su hija y como yo no podía dejar que eso pasara. Con esta mano. ──alzo su mano derecha dramáticamente.── yo Baji Keisuke tomé a su hija para escapar del peligro. ──

Miraste a Chifuyu y con este te empezaste a carcajear, aunque lo que había pasado volviste a rectificar que no debías escapar con Baji.

── ¿De qué se ríen? ──los miró enojado a lo que tu padre simplemente le dio palma ditas en su espalda.

Después de aquello le tuviste que explicar todo a tu papá, le mostraste las evidencias que tenías pero nada te pudo salvar después de una regañada y aquello te avergonzó aunque igual incluyó a tus otros dos amigos.

Después de aquello le tuviste que explicar todo a tu papá, le mostraste las evidencias que tenías pero nada te pudo salvar después de una regañada y aquello te avergonzó aunque igual incluyó a tus otros dos amigos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AMIGA DATE CUENTA ‹  𝖼𝗁𝗈𝗃𝗂 𝖺𝗁𝖺𝗇𝖾︐  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora