In my dreams (EN EDICIÓN)

2. La gafas

Tres días después...

La chica se despertó a una hora exageradamente temprana, para ella era costumbre despertarse tarde pero cuando sentía demasiado preocupación era todo lo contrario. Eran las cinco de la mañana y el sol aún no salía, como estaban en primavera no tardaría mucho en amanecer. Jolie siguió su rutina de la mañana: levantarse, estirarse, y mirarse al espejo. La marca en su ojo seguía ahí y dolía como nunca, además de que tenía nuevos golpes en sus piernas y brazos, la chica ya estaba acostumbrada a estos, pero aún así no podía estar tranquila teniendolos.

Decidió irse a duchar a las seis y media cuando su padre ya no estára en la casa, no tenía ganas de dirigirle la palabra ya que pasó los tres días de suspensión gritandole y llenándole el cuerpo de marcas. Por esa razón, Jolie se vistió con algo que no dejara ver gran parte de su cuerpo; un suéter con rayas horizontales negras y blancas y unos pantalones holgados, unos botines negros que le cubrían hasta un poco más arriba de los tobillos y se vió obligada a ponerse unas gafas negras que le permitieran tapar el gran moretón que había en su rostro, sí pasaba desapercibido, pero no quería que la llenaran de preguntas. Se peino de un moño alto el cual luego enrollo para dejarlo como un pompón y se miró al espejo nuevamente para comprobar de que no se viera su ojos, había aprovechado las horas despierta para tratar de maquillarlo, pero aún así se veía.

A las siete decidió salir a caminar por un rato, las clases no empezaban hasta las ocho así que se tomaría un tiempo para ella. Tomó su bolso y salió, dirigiéndose a una cafetería que no estaba muy lejos de su casa. Caminaba con los audífonos puestos, ignorando a algunas personas que la miraban por estar con gafas de sol oscuras un día nublado, ante esto ella solo le subía el volumen a su teléfono, iba escuchando "Whatever People Say I Am, That's What I'm Not" de Arctic Monkeys, tarareando la canción que sonaba —Well, now then, mardy bum. Oh, I'm in trouble again, aren't I? I thought as much—.

Llegó a su destino y cuando entró se pidió un café expreso cargado, lo que necesitaba para pasar el resto del día con energía, y aparte de eso se compró una dona de chocolate. Se dirigió a la caja para pagar mientras dejaba su bolso en el mesón para sacar dinero.

—Hola, es primera vez que vienes tan temprano —dijo la voz suave del cajero, Dante, un chico universitario el cual trabajaba en el lugar, tiene el pelo castaño claro, ojos azules y bastante atractivo, conocía a Jolie de hace un tiempo, siempre que la chica iba era su turno en la caja, no tardaron mucho en descubrir que tenían muchos gustos en común y se hicieron amigos muy rápido, se podría decir que él era su único amigo verdadero sin importar que no se veían todos los días e ignorando el que Dante tiene veintitrés y Jolie diecisiete.

—Sí, una mañana complicada —Jolie dio un largo suspiro luego de hablar, extendiendo dinero hacia él, siempre pedía lo mismo así que solo pagó para luego llevarse lo que compró.

—Mhh, lo siento. Quizás no debería entrometerme, pero si necesitas algo, aparte de un café y una dona todos los días, puedes hablar conmigo —el chico le sonrió con amabilidad, haciendo a Jolie sonreír también.

—Gracias, pero no tienes de qué preocuparte, estoy bien, puedo mantenerme viva un tiempo más —rió hablando de manera sarcástica, haciendo sonreír al ojiazul, hasta que el silencio se apoderó del lugar el cual estaba vacío, a se mantuvo un rato viendo el rostro de la chica con cierta preocupación—. ¿Qué es lo que ocurre? —preguntó Jolie, viendo como la mano del chico se acercaba a sus gafas levantandolas, está actuó de inmediato alejándose un paso atrás.

—¿Estás segura de que estás bien? Eso no se ve nada bien —la castaña tragó en seco comenzando a sentirse avergonzada.

—No es nada, de verdad no te preocupes, estoy bien —repitió una vez más Jolie acomodando sus gafas, obligando al chico a creerle.