Acá en el Bar

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1/01/22

El ambiente había cambiado. La música acompañaba el momento, su danzar era majestuoso, Moreno, pantalón negro, camisa roja, zapatos y un Raddington negro, una capacidad de fluir en su habitat, sin haber pedido permiso. Dice que los demás asumen que ya estaba ahí de antes, en ese pequeño espacio, conjugando pequeños y suaves movimientos, coordinando con toda la melodìa mientras esboza una sonrisa de placer, disfrutando cada segundo. Miraba a su alrededor, buscando cómplices, un bar típico de la época, esos que generan que uno vaya a pasar el rato, a distraer la cabeza contemplando las miserias y las bondades de aquellos que nos rodean, a veces, cualidades imperceptibles pueden apreciarse en este tipo de lugares. Te asombraría.

El transeúnte, el trabajador, el letrado, el humilde, el religioso, acá vienen todos. Acá se encuentran todos esos aromas, esas energías y ocurren cosas. La gente se transforma. Disfruta, rie y bebe. Machaca, reflexiona, reaviva sentimientos encontrados y definidos, buscando esas respuestas que tenemos siempre en la punta de la lengua, pero no logramos materializar con palabras.
Donde las ideas aparecen. La camaradería se crea, se rompen barreras, se practica escucha activa y se logrando comprender quien es el otro. Acá, es positivo. acá aquel que viene a renovarse, se renueva.
El paraíso es un sueño de mortales y demuestra nuestra capacidad de imaginaciñon respecto a cualquier otra cosa. Porque para que podamos hacer todo lo que hacemos, vivir todo lo que vivimos, necesitamos tener seguridades. Estas experiencias se parecen a las de ese lugar, o eso creemos.

Lo malo, un invento de los gringos que sólo buscan resaltar que el paraíso es para aquel que obra bien. Pero la realidad es otra. El que se encuentra en esta realidad bien sabe que, sin importar lo que haga, el fin será el mismo y nosotros disfrutamos estando acá.

Dónde quieras o no, suceden cosas. Acá se han hecho contratos millonarios, acá se conocieron aquellos que estaban destinados a pasar la mejor noche de sus vidas. Acá se consigue lo que nadie consigue. Seguridad.

Seguridad en forma líquida, que le da al más inseguro, la posibilidad de expresar sus realidades, sus anhelos, sus miedos y sus intereses. Pero no me confundas, nadie dice nada de valor pero todo lo que se dice, tiene un valor incalculable.

Dónde estaríamos si no fuera por nuestros sueños o deseos? Seríamos las mismas personas si solo tuviéramos un destino real? Acaso somos tan ingenuos para darnos cuenta que nuestro destino lo forjamos nosotros? Acá sucede la mejor explicación al respecto, todos quieren, todos anhelan y todos desean. Pero, cuantos realmente intentan lo que dicen que quieren lograr? Acaso alguien tiene las agallas para hacer suyo lo que dice que quiere tener?
Así somos, los que proyectan, los que sueñan pero los mismos que no hacen. Porque acá, no importa quien seas, como seas, ni lo que hagas... acá podes identificarte con lo que quieras y quizás, se te ilumina el espíritu y logras lo que te propones.

Solo eso te separa de tu realidad. Una copa. Dos copas. Tres copas. Las que necesites. Porque acá en el bar, cualquiera se lleva a casa una pequeña victoria que le hace sentir mejor.

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⏰ Última actualización: Jan 05, 2022 ⏰

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