En cuarto bimestre todo empezó a cambiar poco a poco, Emme y Juliet ya eran más cercanas se mandaban cartas recados en los cuales se dejaban en visto aunque fuera por papel Juliet le decía pelada y Emme decía “no soy pelada si tengo pelo” y era gracioso.
Un día se mandaron una carta donde Emme le decía a Juliet:
“Quiero que sepas que te quiero muchísimo, te has vuelto una de mis mejores amigas, No. Más bien eres como mi hermana, siempre estas sonriendo, tu carácter, tu cabello, todo tuyo es lo más bello. Eres una de las 5 personas que considero de lo más importante un mi vida, no quiero que me olvides, quiero que mis hijos te llamen “tía” y quiero seguir hablando contigo hasta los ochenta años y si no es que vivimos mucho mas. Siempre voy a estar ahí para ti, para todo lo que necesites ahí voy a estar, te amo muchísimo”
Juliet quería mucho a Emme mucho, mucho en verdad para ella era como la hermana de su edad que siempre quiso tener.
