𝑰𝒏𝒔𝒂𝒄𝒊𝒂𝒃𝒍𝒆 / ⊱ 𝟐𝒚𝒆𝒐𝒏⊰

𝚄́𝚗𝚒𝚌𝚘

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Una Omega de nombre Nayeon se encontraba en la habitación que compartía con su Alfa, acostada en la gran cama de sábanas blancas mientras miraba su teléfono desinteresada y acariciaba su pancita de siete meses de embarazo.

Estaba chismeando la vida de sus amigas cuando sintió un movimiento en su vientre. Sonrío emocionada mientras acariciaba más hacia el lugar de los movimientos.

Compartía la felicidad con su Alfa, orgullosas del cachorro que llevaba en su vientre esperando por tenerlo en sus brazos y por fin descansar de su pancita.

Aunque la Omega estuviese feliz de la cachorrita en su vientre, tenía que admitir que ya estaba cansada de cargar con su enorme estómago, pues ya con siete meses se le dificultaba caminar largos trayectos y el estar de pie o en una misma posición la cansaba en cada momento.

Nayeon dió un vistazo a el reloj en la mesita de noche al lado de su cama. Vió que aún faltaba una hora y media para que su Alfa llegase del trabajo y así la llenara de mimos a ella y a su bebé.

Por su mente pasó una idea increíble según la Omega. Hace tiempo no tenía intimidad con su Alfa debido a su estómago porque Jeongyeon no quería lastimar al bebé, ella lo entendió en su momento pero ahora estaba algo necesitada de su Alfa.

-Chaeyoung-ah, que te parece si recibimos a mamá de la mejor manera- comentó a su vientre con una sonrisa ladina.

Nayeon solía conversar con su bebé Chaeyoung, nombre dado por ella del cual estaba encantada. Comentaba sus decisiones con su bebé ya que en el silencio de su hogar su bebé era su mejor compañía.

Se levantó de la cama y se dirigió al armario buscando entre los cajones y removiendo prendas. Lanzó algunos conjuntos de ropa interior a la cama y tomó su teléfono para hacer una llamada.

Al tercer zumbido del otro lado contestaron.

Hola?

Sana! Que bueno que contestas. Quería preguntarte algo.

Cuánto entusiasmo, ¿para qué soy buena?

Si tuvieras que sorprender a Tzuyu en ropa interior cuando llegue de su trabajo, ¿qué escogerías?

Dios, andas haciendo cosas sucias eh... bueno después de todo eres una coneja.

Yah! Me vas a ayudar?

Está bien te diré, a mí chewy le gusta verme en lencería de color blanc-

No quiero que me cuentes eso

Quieres mi ayuda o no?

Está bien, hazlo rápido no tengo mucho tiempo.

Utiliza algo negro, supongo que a tu avestruz desplumado le vas a gustar de cualquier modo.

Gracias Sanita bonita. ¡Adiós!

Cortó la llamada sin dejar responder a la otra. Recogió el desastre del cajón, tomó dos prendas negras de encaje de los que estaban regados en la cama y tomó su toalla para dirigirse a la ducha.

Tomó un baño y depiló lo necesario para la ocasión. Al salir utilizó aquellos productos de olor agradable para su piel y se colocó la ropa interior, encima una bata de baño.