Sólo él

01

Un nuevo año, una nueva vida, un nuevo hogar.

¿Por dónde empiezo? Mi madre Lily, ella hace que nos mudemos casi todos los meses, debido a sus problemas. Ya saben encuentro novio lo hago mi esposo y pum! Fuera de mi vida.

Nick, mi lindo y dulce hermano, es la mejor compañía que puedo tener, aunque siempre me saca de quicio. Él es fanático del un polvo para reforzar la amistad o para conocernos mejor, eso es asqueroso y triste. Cada niña de cada ciudad va a nuestra casa a buscarlo para saber que es de él y resulta que tenemos que mudarnos.

— En cinco minutos llegamos— anuncia mamá.

—¿ Estás lista para otra ciudad sin amigos? — interrumpe Nick.

Y en eso tiene razón, no he tenido amigos, jamas. Salvo por Millie mi mejor amiga ella siempre fue especial conmigo y lamentablemente se mudó primero que yo. Y gracias al cielo estaremos en la misma cuidad y casi en la misma calle.

— ¿ Listo para encontrar otra presa, ninfomano?

— Hey, no. Nada de eso Nicky— interrumpe mamá— Hablamos que no te acostarlas con cualquier chica que se te aparezca.

—¿ Estás oyendo Nicky?— estruje sus mejillas.

— Nicky tus nalgas, deja de estrujarme rara.

Que amor de hermanos.

— ...y hemos llegado.

Por mis granos en la frente, esta casa es enorme, y ni hablar de las otras, whoa mamá se lució esta vez. Ventanas grandes, jardín impecable puerta roja y gigante.

—¿ De dónde sacaste el dinero?, y ¿Cómo? porque también quiero una casa así.—habló Nick.

— Ahorros de Maikol antes de morir— contestó deslumbrante como siempre.

Antes de morir, o antes que ella los mate.

— Juro que aquí viven niñitas con vestidos caros, perfumes caros y novios con deslumbrantes carros, que asco.

— Olivia se acercan alguien, se linda.

Sonrisa falsa y ser amable en 1 2 y

— Hola, los ví desde mi ventana, son la familia Harrison— habló una señora peliroja y muy elegante—, soy Katherine, Katherine Miller, vivo al frente de ustedes.

— Un placer, Lily. Él es mi hijo Nick.

— Lindo vestido señora Katherine.

— Díganme Katy, ¿ Y ella es tú hija?

Ay mierda mente en blanco que digo.

— Dí algo linda— habla mi mamá entre dientes.

— Lindas flores, tulipanes los amo.

— Gracias linda, fue un placer conocerlos, te invito Lily a una cena hoy en un restaurant. Puedes llevar a los niños también.

— Gracias pero tenemos que desempacar, será otro día.

La señora Miller dió otra sonrisa amable y se fue haciendo ruido con sus tacones.

— Que lindo jardín— imitó Nick.

— Ay cállate Nicky.

Antes que empezamos una discusión mamá dió un leve grito.

— Quiero paz por primera vez en una casa. Por favor dejen de pelear.

Ambos asentimos y entramos a la enorme casa, que por dentro era aún mejor, a la izquierda tenía un mueble gigante y una pantalla plana más grande que la mesa de comer.