Sólo él

04

— ¿ Mamá?

— Olivia, ¿ dónde estás linda?, son las tres de la mañana y no apareces.

El teléfono estaba en alta voz y realmente no sabia que hacer, Marcha me miró, y señaló a mi funda del teléfono que era una foto de Millie y mía dormidas.

— Estoy en casa de Millie, te mandé un mensaje diciendo que me quedaría aquí. Pero la señal es malísima.

— Dios mío estaba asustada, debes llamarme la próxima, ten linda madrugada.

Corté la llamada, y Marcus comenzó a reír a carcajadas.

— ¿ A ver dime el chiste?

—¿ No viste tu cara? Creo que te orinaste encima y todo.

— jajajaja, que gracioso, ya no estoy borracha me voy.

Caminé a la salida, y...

— Si te vas a esta hora seria raro, y Millie está en aquel cuarto durmiendo con 4 chicos más.

— Dormiré contigo, porque no tengo opción. Pero te vigilo Miller.

Volví a la cama y intenté dormir pero no pude, no sé. No confió en Marcus que estaba a mi lado roncando.

Al final si me dormí y fue bastante cómodo la verdad, mi cama no es así de cómoda, creo que si me tiro en el me parto la cara en cuatro, colchón viejo de mierda.

No sé qué hora era, o mucho menos dónde estaba Marcha, pero era hora de irme, y me iba a llevar sus cosas no sé dónde esta mi vestido.

Al bajar las largas escaleras el olor a sopa llenaba mi nariz, que bien huele.

—¿Al fin despiertas?

— ¿ Qué es esto? ¿Típico cliché? Él chico cocina después de la filmada del año.

— No, primero no follamos y luego, la sopa estaba en el refri la calente y ya— se ríe de mi, mientras pone un plato de comida en la mesa— , come antes de irte, todos ya están en su casa menos tú, debes apurarte.

—¿ Todos?, Millie.

— Preguntó por ti, le dije la pijamada— hizo comillas con los dedos—, dijo que fueras a su casa por la tarde. Supongo que domingo de pelis.

— No, voy a quedarme en casa, tres días saliendo, es mucho jamás había hecho eso.

—¿Te sientes rebelde?

En realidad un poco si, es primera vez que bebo a un punto tan grande,y tampoco había ido de fiestas tan seguido, ¿ Esta es la adolescencia? Porque es agotadora.

Tomé la sopa lo más rápido que pude y me fui q la salida.

—¿Tu mamá no te vería como loca si llegas sin zapatos?

Zapatos, obviamente me miraría raro, ¿ Dónde están esos estúpidos?

—En la piscina. Ayer los dejaste en la piscina con tus cosas.

Fuí por ellos me los puse y salí de la casa, y claro mi estúpido vecino tenía que venir tras mí.

—¿ Puedes dejarme caminar?, vivo al frente, no necesito que seas mi guardaespaldas.

— Hoy a las ocho, tenemos cita.

Qué

— jaja chistosito.

— Hablo en serio, te espero afuera.

— No iré, lo siento tengo que hacer cosas.

Se acercó a mí y tomó un mechón de mi cabello y se acercó a mi oído.