El tiempo, el viento y las rocas 「 ZhongVen 」

Único.

El tiempo pasa rápidamente. Tanto que cuando te das cuenta ya estás en el último año de secundaria a punto de graduarte.
Para algunos esto puede ser bueno, pero para otros llegaba a ser aterrador, el hecho de que tendría que empezar a decidir que sería de su vida simplemente le aterraba, Venti era parte del segundo grupo.
Y aquella pequeña tarjeta que tenía entre el manos era la culpable que el chico más despreocupado e irresponsable ante ojos de todos estuviera reflexionando sobre aquellos temas.

— ¿Estás bien? — Preguntó Éter, su compañero de clases, viendo que parecía estar en otro mundo

— ¡Si! — Grito de manera involuntaria haciendo que todos voltearan hacía él

— Bueno, como decía. — Fue salvado por el presidente del consejo estudiantil, Zhongli — Es un pequeño adiós que decidimos darle a esta etapa, al mismo tiempo que le mostramos a los mas jóvenes lo bueno que les espera en el futuro. Cada uno debe aportar algo al festival, claro que no es necesario que actúen en el espectáculo pero la idea es que colaboren aunque sea con la decoración o pequeños puestos. De todas maneras, esperamos que se animen a participar.

Con estás últimas palabras concluyó el discurso. Y Venti, quien se quedó escuchando atentamente después de la pequeña interrupción, miró la tarjeta entre sus manos y luego a su compañero que parecía estar emocionado aunque no era tan evidente como otros. No los culpaba él también lo estaba aunque aún no tenía ni idea de qué haría.
Así, con una nueva sensación de entusiasmo en el lugar, pasaron los pocos minutos de clase que quedaban. Al tocar el timbre, todos salieron rápidamente del salón. Entre ellos aquel chico bajito que fue corriendo en busca de su mejor amigo, Zhongli, hasta encontrarlo en uno de los salones hablando con un profesor.

— ¡Hey! Venti~ — Apareció al lado suya, Hu Tao, quien era la secretaria del consejo. Y la mejor amiga del presidente — Hace mucho no te veo ¿Puedo ayudarte en algo? ¿Acaso por fin has venido a declararte? Digo, vienes por Zhongli ¿No? — Río burlona, a su manera, al final al ver la cara de confusión del más bajo. Ella sabía que ambos eran muy bueno amigos, tal vez demasiado

— ¡Hu tao! Si, si. Quiero hablar con él, es buen consejero y yo necesito uno ahora mismo — Con una sonrisita, respondió ignorando como la mitad de sus preguntas, sabiendo que si las respondía esto no terminaría más

— ¿Consejos? ¿Sobre qué?

— Qué hacer en el festival y con mi vida tal vez.

— Oh — No espero que fuera tan directo, aunque aún faltaba para que alguien dejara sin palabras a la chica — No estoy segura de que alguien pueda decirte eso, ¿Que tal si después no te gusta lo qué haces?

— Bueno, al menos un aliento, que tan difícil es — Dijo haciendo un falso puchero, cosa que solo hacía con gente que conocía

— No me imagino a Zhongli alentando a alguien — Le provocó una carcajada el solo imaginarlo

— ¿Pasa algo? — El antes mencionado se hizo presente y parecía haber escuchado aunque sea una parte de la conversación

— ¡Venti te buscaba~! — Dijo la chica sonriendo como si nada

— Holi~

—Barbatos — Mencionó aquel apodo por el que solo él lo llamaba volteandolo a ver — ¿Podemos ayudarte en algo?

— En realidad, yo tengo que hacer algunas cosas. — Interrumpió de repente la chica — Los dejó solos. Nos vemos en el salón Zhongli~

El mayor no pudo opinar nada aunque no le importaba mucho, había estado ayudándolo mucho últimamente hasta en los descansos. Porque vaya unos minutos a hacer sus cosas raras, no pasaría nada. Aunque hablaría más tarde con ella sobre avisar antes