☆ - Cuento de hadas.

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"¿Hans..?" - Escuchó entre pesadillas de todos los días.

"Despierta, por favor..." - Aquel sollozo volvió a resonar por su cabeza.

"· Dichoso es aquel que ama sin obstáculos, sin problemas y todo su amor es como un cuento. ·"

- Hans, estoy aquí ¿Me escuchas..? - Murmuró el chico que observaba al azabache desde una silla, tomando entre sus manos su propio cabello con fuerza.

- El chico seguía postrado en la cama sin ningún movimiento físico.

- "BASTA NECESITO QUE ESTÉS AQUÍ, QUE REGRESES CONMIGO, ME HACES TANTA FALTA." - Lanzó aquella mesa que estaba a su costado muy lejos de ambos.

"· Perdiendo el control por tu ser amado, ¿No?
Cosas de la vida cotidiana, pero la pregunta es... ¿Desde cuándo empieza todo? ·"

- "NO, DEDRICK!" - El claro sonido de la bala siendo disparada se escuchó por todas las paredes de aquella habitación.

- "¡HANS!" - Corrió tomando entre sus brazos al menor el cual tenía un impacto de bala en el abdomen, comenzando a sollozar por lo que le había hecho a su amado, por todo lo que estaba por perder en una noche de invierno.

- "No, Hans no te vayas, te necesito aquí conmigo, abre tus ojos por favor, cariño..." - Aquella imagen mental en la que estaba apartándose de su prometido, el disparó y las terribles imágenes de aquella guerra sin piedad es lo único que sueña noche tras noche al estar postrado en aquella cama sucia sin ver el fin en algún momento.

- Años después... -

- Hans movía la cabeza de un lado hacia otro. - N-No, no, no, NO BASTA. - después de años era lo primero que decía mientras seguía moviendo su cabeza de un lado a otro aterrorizado.

...

- "Te amo, cariño." - Sonrió dulcemente viendo al menor.

- "Yo también te amo, Dedrick." - Sonrió de igual manera.

...

- No, basta. - Movió su cabeza nuevamente apretando las sábanas con fuerza, esto hizo que inmediatamente sonará el monitor que tenía, alertando a las enfermeras.

...

- "Hans no salgas, te protegeré, lo prometo..."
- Suspiró entre la llamada

- "Esta bien, no lo ha-" - Fue interrumpido por el gran sonido que provocó su puerta al ser derrumbada.

...

- No es broma, te mataré por seguir vacilando con mi prometido. - Tomó con una de sus manos el cuello de Jonas, con la otra estaba listo para darle un golpe hasta que... Suena su teléfono. Soltó al chico tomando aquel aparato de gran tamaño contestando esté.

...

- ¿Bueno..?

- ¿Señor Wagner?

- ¿Si, en que le puedo ayudar?

- Su esposo acaba de despertar.

- ... - Dejó caer el teléfono sintiendo
sus ojos llenarse de lágrimas.

- ¿Hola? ¿Está ahí...?

...

☆☆☆

- "¿Lo harás tú o lo haré yo?" - Aquella risa cínica que caracterizaba a Adolf Hitler resonaba por toda la habitación, al par que se paseaba con esa calibre y tenía al judío de rodillas sollozando por su vida.

- "Basta... no puedo." - Tiro la calibre dejándose caer de igual manera mientras lloraba con tanto sentimiento, era como escuchar a un bebé al que le fue arrebatada una paleta.

-"Entonces lo hago yo." - Puso la arma en dirección al azabache, estuvo a nada de apretar el gatillo, lo miraba con tanto odio; en esos momentos piensas en como es posible que alguien odie tanto a una persona solo por su religión, hasta que fue privado de sus pensamientos por un golpe que rápidamente empezó una pelea de forcejeó.

- "NO, DEDRICK..." - Se levantó corriendo en dirección al mayor, a centímetros de ellos se escuchó el claro sonido de la bala siendo disparada, dejándolo inmóvil.

☆☆☆

- El de cabello oscuro abrió sus ojos perdiendo la noción del tiempo al momento. - ¿Dónde estoy..?

𝘎𝘶𝘦𝘳𝘳𝘢 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘢𝘮𝘰𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora