~Morir de corazón roto~ [Riumba] [CANCELADA]

Carta 1

Primer año.

Edad: 12 años.

Recuerdo perfectamente el día en que nos conocimos, no fue el más agradable porque podía notar tu molestia y odio hacia mi persona, ¿porque? no lo sé, me juzgabas sin conocerme, no me hablabas o simplemente me ignorabas. Pero yo no me rendía claro que no!!, eras un chico muy simpático y podía notar lo interesante que eras al contar tus pasatiempos o gustos, yo era él único que podía notar ese brillo que tenían tus ojos al contarlas y eso me fascinaba, me fascinaba esa pasión que llevabas cargando al contar no solo tus gustos o pasatiempos sino logros, como el de pasar un examen sin estudiar, el de participar en un evento muy importante para la escuela y ganar el premio, o simplemente el poder levantarles el ánimo a aquellos que lo necesitaban, siempre has sabido que tus chistes eran muuuuy malos jajaja, pero aun así los contabas y con eso obtenías una sonrisa sincera del contrario, para ti eso era un logro.

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Al pasar unos meses decidiste darme una oportunidad a pesar de que era un desastre andante, me hablaste y te sentaste junto a mí para charlar sobre la música, cosa que a ambos nos apasionaba, teníamos sueños similares "ser grandes compositores/cantantes" al saber eso ambos nos pusimos de acuerdo para ayudar el uno al otro en su camino, estábamos conscientes de que no sería fácil y por eso lo decidimos asi.

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A medida que el tiempo pasaba más unidos nos volvíamos, éramos mejores amigos, nos contábamos secretos el uno a otro, conocíamos la vida y pasado del otro. todo eran tan lindo, ese año fue el mejor para mí, te conocí a ti y supe que tu serias un gran camarada, tú también lo pensabas, pero lo ocultabas porque te daba vergüenza admitirlo jajajaja, eras tan tierno y lindo.

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Segundo año.

Edad: 13 años.

El comienzo del segundo año había comenzado, tuvimos la suerte de estar en la misma clase y poder compartir muchas más cosas, (Eso no quiere decir que durante las vacaciones nos no hayamos juntado y hecho muchas más cosas), solíamos sentarnos juntos, abrazarnos y decirnos cosas bonitas el uno al otro, sin darnos cuenta un sentimiento romántico comenzó a florecer en nuestros corazones, causando así el desconcierto de varias personas que estaban a nuestro alrededor, nos preguntaban si éramos pareja por cómo nos tratábamos, pero simplemente éramos mejores amigos con un sentimiento compartido que los dos desconocíamos o solo yo desconocía?.

No se eso con certeza, pero a medida que los meses pasaban las cosas iban cambiando como tu manera de tratarme a mí, se sentía mucho más especial y cálida, amaba ese trato, me hacía sentir único a nuestro alrededor, pero como dije antes era un desastre, no captaba las indirectas que tú me enviabas, era un tonto que no sabía que estaba enamorado de ti.

♥~Un tonto enamorado~ ♥

Pero debo de admitir que yo no comprendía mucho los temas del amor, como dije antes no tenía idea de que tu sentías algo más que una simple amistad. Enterarme fue un gran reto, de veras que sí, si no fuera por la ayuda de nuestros amigos yo te seguiría llamando amigo jaja. En el verano de ese mismo año fuimos a la casa de uno de nuestros CoMPaS a pasar la tarde, yo pensé que sería un día como cualquiera, pero no fue así, me entregaste una carta donde estaban escritos todos tus sentimientos hacia a mi persona y además una propuesta.

❤¿Quieres ser mi novio? ❤

Eso de veras que me había tomado por sorpresa, no había pasado nada más que una semana desde que pude aclarar mis propios sentimientos hacia tu persona, ese 28 de febrero fue un gran día para ambos, uno donde marcaria nuestros caminos. Recuerdo que ese mismo mes yo había escrito una carta para ti, te la iba a entregar el 14 de febrero con la mitad de un dije en forma de corazón y en ese mismo trozo de papel plasme mis más sinceros sentimientos que sentía por ti. No la entregue en la fecha acordada porque me había acobardado entonces la guarde por un tiempo, para que luego un día después de ser tu novio te la entregue, junto a aquel pequeño objeto de metal.

Luego de eso comenzó nuestro camino con la edad de 13 años, unos críos todavía, unos críos que ni comprendía la palabra amor, pero aun así no evitaban sentirlo.