SEVEN.

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Semanas después.

Invítala a salir, Ji Soo. —dijo Lisa a través del teléfono.

No.

— Eres una idiota, Soo. Chaeyoung es una de las chicas más lindas del colegio, después de Nini obvio. —Sonrió mirando a su novia que estaba a un costado suyo.— Si no la invitas a salir alguien más lo hará.

— No.

— Bueno ahí te ves. —colgó.

— Nuestro plan de juntarlas no está funcionando. —dijo Jennie. Rápidamente Lisa negó.

— No, no. Eso no. —negó varias veces.— Cuando Ji Soo y yo éramos compañeras, ella siempre se celaba cuando cualquier niño se acercaba a mi, solo debemos celarla y verás cómo irá corriendo hacia Chae pidiéndole una cita.

— ¿le gustabas?

— Nah, Ji Soo en ese entonces era muy hetero. —recordó.— De hecho su primer novio fue cuando comencé a ser su amiga, me dijo que un chico apuesto le invitó un dulce y que se agarraron las manos. Duraron una semana.

— Mmh, entiendo. —una sonrisa apareció en sus labios.— Entonces tu plan es poner celosa a Ji Soo.

— Si.

— ¿como?

— Conozco a alguien.

[...]

— Muchas gracias, Momo. —hizo una rápida reverencia.— Solo debes traer comida y coquetear con Chaeyoung, aunque si ya le traes comida a Chae ganaste su corazón.

— Cuando dijiste coquetear yo ya estaba dispuesta. —rieron.— ¿y que tiene de especial todo esto?

— Ji Soo es una cobarde que no quiere invitarla a salir, así que si tú le coqueteas ella estará hecha furia e irá corriendo a los brazos de Chae.

— ¿Kim Ji Soo?

— La misma.

— Una vez trajo mal mi pedido, y al final termine comiendo todo el sushi equivocado.

— Típico de Ji Soo. —rió.— Okay yo te aviso cuando debes entrar en tu papel de Delivery, ¿de acuerdo? —asintió.

[...]

— ¿Que tal el trabajo, Soo? —preguntó Lisa texteando, mientras que Jennie y Chaeyoung hablaban animadamente.

— Cansador. —dijo sin despegar la vista de la rubia.

Lisa puso sus ojos en blanco e inconscientemente una sonrisa burlona aparece en sus labios, sabía que su amiga la traía loca y ella haría todo lo que estaba a su alcance para juntarlas.

— Oh. —miró a su novia y está asintió, dándole a entender que el plan tiene que comenzar.

Lisa.
Te toca.

Momo.
Estoy afuera de tu casa.

¡Jennie-Yah! —abrazó a su novia por la espalda.— Sabes me duele un poco la cabeza así que voy a reposar, dime ¿me podrías llevar algunas pastillas?

— claro, pero tenemos un problema.

— Mmh, ¿cual?

— Hice pedido de comida y alguien tiene que atender. —ambas jóvenes miraron a Ji Soo.

— No.

— ¿Chae?

— No me sirve de nada decir que no.

— Gracias. El dinero esta sobre la mesa. —rápidamente hizo una reverencia y salió corriendo a su habitación, y como no, Jennie detrás suyo.

— Chaeyo-

El timbre sonó.

— Espera aquí. —ordenó.

— ¡Hola, buenas noches! Gracias por usar el servicio de comida con mejor calidad.— dijo rápidamente la japonesa.— Aquí tiene su pedido.

— ¿Cuanto es?

— Para ti nada, linda. —le guiñó un ojo.

A veces me pregunto que tienen las deliverystas conmigo.

En serio, ¿cuánto es? —habló irritada. Ya le cansaba todo este tema de pedir comida, para la próxima era mejor cocinar ella misma.

— ¡yo también lo digo en serio! me gustaría salir contigo, ¿que dices? Tú, yo, una cena romántica. —levantó sus cejas esperando una respuesta, la cual no obtuvo gracias a la pelimorada.

— ¿Cariño, hay algún problema? Te estás tardando demasiado. —apareció Ji Soo abrazando a la rubia por detrás.

Chaeyoung sintió que iba a morir al sentir las frías manos de Ji Soo en su cintura. No fue buena idea colocarse un top ese día.

— ¿Son novias?

— Si.

— No. —dijo Chae alejándose bruscamente de Ji Soo.— y lo de la cita me suena bien.

La pelimorada tensó su mandíbula y volvió a colocar sus manos en la cintura de la rubia, pero esta vez con más fuerza mientras que plantaba un ruidoso beso en su mejilla.

Acercó su boca a su oreja y le susurró:

— Tendrás graves problemas si aceptas esa cita, cariño.

¿QUE DEMONIOS ESTABA PASANDO?

Chaeyoung definitivamente iba a morir en ese mismo instante. Su blanca piel no tardo en colocarse roja a la par que cerraba sus ojos sintiendo el toque de Ji Soo: pero rápidamente los abrió y volvió a la incómoda situación.

— Mira... —miró el nombre de la chica.— Mira Momo, si no quieres problemas con tu empresa es mejor que me digas cuánto es y te retires los más rápido posible.

Momo mentiría si dijera que no se sentía intimidada por la fuerte mirada que Ji Soo le brindaba. Tragó saliva y levantó sus hombros restándole importancia.

— 17 dólares.

Ji Soo quitó el dinero de su bolsillo, y ni bien la japonesa recibió su dinero, la pelimorada cerró la puerta en su cara.

Chaeyoung iba a protestar pero Ji Soo la empujó contra la pared callándola.

— Chaeyoung, más vale que no aceptes esa cita o..

— ¿o que? —habló molesta.

— mmh... ya no recibirás besos míos.

— entonces la cita me suena más que bien.

— Ni comida gratis.

— lo estoy pensando un poco.

— Chaeyoung, soy buena persona y un muy buen partido.

— Que modesta.

— Me gustas mucho. Quiero que me escuches decirlo todos los días que sean necesarios para que sepas que me traes como tonta. Mi corazón por ti late apresuradamente, y mi cabeza sueña con poder tocarte y decirte que eres mía. —Dijo sin pensarlo dos veces. Chaeyoung cubrió su cara sonrojada con sus dos manos y ocultó su tímida sonrisa que tenía.— Dame una oportunidad, solo una noche, ¿si? Si no te gusta dímelo y dejaré de mis sentimientos atrás.

— Dios. —negó con su cabeza.— ¿de donde sacas todas esas palabras, Ji Soo?

— Supongo que tú me haces decir eso.

— Que poeta.

— ¿Gracias? Entonces... este es el momento en el que te beso.— Dijo y se abalanzó sobre los labios de Chaeyoung, sin embargo ella toma distancia necesaria para impedir el beso.

— No ahora, hazlo mañana. —sonrió.— 8 pm.

— ¿cita?

— cita.












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:D

Delivery of 𝘒𝘪𝘴𝘴𝘦𝘴. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora