Little alpha [l.s]

Louis.

Primer extra:

Años atrás...

Louis estaba sentado del otro lado de la habitación solo, sentía que en cualquier momento la vena de su cuello iba a estallar de la rabia, tenia los brazos cruzados mirando como a ninguno le importaba su molestia.

Para los quince de Vera le habían concedido el deseo de tener una mascota, ella misma decidido ir al lugar donde la adoptarían; al principio pensó en un gato, todos en la familia, menos Louis, amaban los gatos, pero cuando Vera vio al pequeño hámster marrón se enamoró y no pudo evitar llevarlo a casa con ella.

El pequeño roedor era adorable ante todos, menos Louis, cuando hinchaba sus mejillas de comida hacia que los tres chillaran de ternura, se quedaban horas viéndolo como corría en su rueda, dejaban que estuviera por toda la casa lo que causaba que el alfa mayor estuviera estresado intentando no pisar a la rata (Como él le llamaba) que sus hijos y esposo tanto amaban.

Nunca le gusto la idea de tener un hámster como mascota, pero si a su hija le hacía ilusión se podía sacrificar, pensó que no podía ser tan malo, de hecho, hasta le pareció adorable, pero cuando se dio cuenta de que prácticamente era el diablo versión hámster se arrepintió de dejar que Vera lo adoptara. Delante de sus hijos y esposo era tranquilo y pacífico, pero cuando estaba con él se la pasaba mordiéndolo hasta en lugares que pensó que nadie lo podría morder.

La pequeña alfa tuvo la grandiosa idea de ponerle "playboy" al roedor. Tuvo que pasar muchas situaciones vergonzosas gracias a ello: una de ellas fue cuando una señora en una tienda lo miro como si fuera un depravado al escucharlo hablar con su esposo sobre la comida de un "playboy", intento explicarle que así se llamaba el hámster de su hija, pero esta solamente le empezó a pegar con su bolso y salió corriendo.

Su problema con la "rata" empeoró cuando su omega empezó a darle mas tiempo a playboy que a él, había veces en las que no dejaba que lo abrazara solo porque el roedor estaba encima de él.

Podía jurar que lo veía con burla cuando Harry lo rechazaba para estar junto a él. Sus ganas de agarrarlo, meterlo en su jaula y devolverlo eran persistentes, pero eso significaba que tenia que dar muchas explicaciones de su extraña desaparición.

Justo ese día había llegado cansado de un largo día de grabación y lo único que su familia estaba haciendo era ver como el animal dormía plácidamente en su cama, porque habían mandado a hacerle una cama personalizada.

Rodo los ojos con fastidio y siguió viendo sin interés el programa que se reproducía en la televisión, estaba pensando seriamente en ofrecerles tener otra mascota y dar a playboy en adopción.

—Papá. —Llamó Vera.

—¿Qué? —Dijo sin verla, su voz sonó seria. Sabia que estaba siendo inmaduro, pero poco le importaba si le estaban quitando la atención de las personas que más amaba.

—¿Puedes cuidar a Playboy algunos minutos? Con mamá y Nadir vamos a comparar comida.

—¿Por qué uno de ustedes dos no se queda a cuidarlo? Además, esta dormido, no necesita que lo cuiden.

—Los hámster son sensibles, necesitan cuidados todo el tiempo. —Explicó—. Y lo otro es culpa de Nadir, no quiere que vaya sola con mamá porque siempre pasamos "mucho tiempo juntas" y que él también quiere estar con mamá.

—¡Pero es cierto! —Dijo Nadir con molestia mientras se acercaba mas a Harry.

—Piri is cierti. —La alfa le hizo burla haciendo que Nadir se pusiera rojo de molestia.