Bittersweet. [minsung]

Second Meeting.

Han.

El parque no era de sus lugares favoritos. Pero era eso o su casa con sus ruidosas hermanas.

El parque ganaba por mucho.

Sonrió ante el hecho de que ahora sí llevaba ropa decente. El día anterior tuvo que salir en pijama solo porque había olvidado el cumpleaños de Seo. El cual resultó que no era ayer, sino hoy. Su denigración social no había valido nada.

Se rió de sí mismo.

Cuando terminó de reírse, notó como un niño le miraba, llevaba un helado y no podía rebasar los diez años. Jisung le iba a decir algo, pero el chico salió corriendo.

«Buena elección...» pensó.

Siguió al infante con su azulina mirada hasta que chocó con alguien, derramado su helado en la camiseta negra del contrario. Era un joven vestido completamente de negro, con tatuajes y y(a lo que Han alcanzó a ver) piercings también. El pequeño lucía asustado y Jisung pensó que sería golpeado.

Contrario a los pensamientos del castaño, aquel chico con rizos (porque tenía rizos, cafés) tomó la mano del niño, y lo llevó donde el heladero. Le compró otro postre frío. Más grande.

-Yo sí lo hubiera golpeado...-susurró haciendo que la ancianita sentada a un costado de él. se alejará.

Minho.

Con su camiseta manchada y sin dinero, no tuvo nada más que hacer que sentarse (ni si quiera en una banca, en el pasto) y observar el lugar. Analizó a las personas que estaban ahí; uno era el niño con quien había chocado y ahora estaba muy feliz sentadito comiendo su nuevo helado, otra era una niña jugando a la pelota, sola. Minho quiso jugar con ella, pero estaba seguro que la madre de la niña lo tacharía de pedófilo.

Minho pensaba que esa palabra era horrible.

Desplazó su verdoso mirar hacia el otro lado del parque, donde estaba un chico en una banca, solo también. Lee pensó que lo había visto antes. Achicó los ojos para ver bien la vestimenta del chico, llevaba pantalones grises, una camiseta y tenis del mismo color. Pensó que era muy normal, y después vio el estampado de la camiseta.

Era un perito, de raza pug con un arcoíris tras él.

Minho rió y el chico le miró, al parecer su risa fue más fuerte de lo que pensó.

Le sonrió y el castaño le sacó la lengua.

Y recordó donde lo había visto.

«¡Pero si es el chico de pene no-afemiado!»

Jisung.

«¿Aquel emo me estará acosando?»