capitulo dos

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Me agaché

-¿Tu nombre es harry?.

-Sí, ese es mi nombre. -dijo el chico.

Me quedé quieto. Sin decir nada.

-¿ESTÁS LOCO?.

-¿QUIÉN-QUIÉN ERES TÚ?.- preguntó el tal Harry

-Soy Chase. CHASE HUDSON -aclare.

-¿Chase...? ¿Qué haces aquí?.

-¿QUÉ HACES AQUÍ? ¿PENSÉ QUE ESTABAS MUERTO?.

Me puse rojo.

-Yo... yo...- Harry no sabía qué decir.

-Ya veo. No eres tan especial como pensaba. No quieres ser mi amigo también. -dije y estaba a punto de irme, pasándose los dedos por mi cabello oscuro. Harry me detuvo.

-¿De qué estás hablando?.

-¡Tu MAMÁ me dijo que estás MUERTO!.- grité.

-¿Q... qué?

-SÍ, Y LLORÉ POR ESO DURANTE MESES. ¿POR QUÉ ME MENTIRÍAS?

-Yo... no mentí... ni siquiera sabía que mi mamá te dijo eso. Solo me dijo que nos mudaríamos aquí.

-¿Por qué crees que ha hecho eso?

-No lo sé —dijo Harry y miró a su mamá

De regreso a mi casa, fuí confundido, no sabía si debería sentirme feliz o triste.

Cuando mee senté en la cocina miré el reloj. 23:00 Mamá y John probablemente estén durmiendo.

Subí el primer escalón y comence a escuchar voces en la habitación de mamá y John. Algo así como pequeños, pero agradables gritos. Como cuando estás en una montaña rusa y sientes esas mariposas en el estómago y gritas esos suaves gritos. Pero antes de que pudiera abrir la puerta, alguien llamó a la puerta principal.

"Son las 11 de la noche. ¿Quién puede ser?" Me pregunte a mi mismo. Volví a bajar y abrí la puerta mientras suspiraba.

Vi a una chica de cabello algo corto castaño lacio, ojos marrones, labios rojos y dulces y muchas pecas en la nariz. Ella era hermosa.

—Hola— digo.

—lo siento, sé que es tarde, pero tendremos una fiesta de pijamas, quiero decir, mi amiga y yo.

Ella me sonrió

—estamos haciendo muffins...

— ¿tienes un poco de azúcar? El mercado está cerrado y nos quedamos sin azúcar.

Me sorprendió. Hablaba muy rápido, pero en realidad no me molestaba.

Estaba tan distraído por sus suaves labios rojos que ni siquiera escuché. Todo lo que pensé en ese momento fue cómo se sentiría si la besara. Las mismas mariposas del grito que escuche antes aparecieron en mi estómago, y en lugar de gritar el grito suave, respiré.

—Entonces... ¿no tienes azúcar...?— Ella me preguntó confundida.

—Lo siento, lo siento. Puedes entrar.

La joven dio un paso adelante, dentro de la casa.

—¿Cuál es tu nombre?.

—Chase. Mi padre solía llamarse huddy cuando era más pequeño, y él siempre quiso un hijo, así que lo llamará a él y a sus amigos - little huddy. Pero no tengo amigos, así que solo mi padre solía para llamarme "lil huddy" a mi mamá no le gustaba este nombre. Puedes llamarme con el nombre que quieras.— Dije mientras llenaba el vaso de plástico con azúcar.

no escuché nada de la chica, así que me di la vuelta

—¿hablé demasiado?— pregunte nervioso.

—Lo siento, no estoy acostumbrado a la compañía—se rió.

—No, no, por supuesto. Solo estoy pensando cómo debería llamarte. —Ella me sonrió, parecía que sus pecas brillaban.

—lilhuddy suena bien— rió brevemente para sí misma

—mi nombre es charli.

—Guau .— dije. No fue mi intención. Pero dije mí pensamiento en voz alta sin siquiera darme cuenta. Incluso nuestros nombres comienzan con el mismo último. Las 3 primeras letras!!

—¡Gracias por el azúcar! —Ella tomó la taza y se dio la vuelta.

—ESPERA. — dije. —¿Dónde vives?

—Al lado.

—Gracias. ¡Que tengas una buena noche!

—¡Gracias!.— Ella dijo y cerré la puerta.

Nuevamente, está arriba y todavía escuchaba los pequeños y suaves gritos. Miré en el pequeño pasillo de John y la puerta de mi madre. Pero no pude ver nada. Así que me di por vencido y caminé hacia mi habitación. Me acosté en mi cama. Y pensé "en realidad es agradable aquí"

solo un verano !; chachaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora