Te esperaba(Klaroline)

2. Tú mirada lo dijo todo

Caroline.

Lo único que podía pensar era que mi madre y Hayley se pondrían locas cuando me vieran llegar con Klaus, después de todo el era un hombre que se notaba a leguas adinerado.

-Quien es ese?.-dijo Hayley cuando íbamos llegando, sabía que esto pasaría, Hayley era muy protectora conmigo y aunque no lo admitiera, también con el hombrecito como ella lo llamaba, ahora Marcellus, tal vez Marcel, sonaba mejor.

-Se llama Klaus y el es...

-Es el psicópata del que todos hablan, Caroline porque estas con el.-dijo Hayley con preocupación.

-Desde cuando creemos en los rumores?.-dije cruzándome de brazos

-Desde que su hermana era la novia de Emil.-dijo Hayley levantando una ceja.

-El me ayudo con Marcel.-dije agachando la mirada.

-Con quien?.-dijo Hayley

-El eligió su nombre por fin.-dije emocionada

-Hombrecito por fin tiene nombre?

-Lo tiene.-dije orgullosa.

-Marcel? um no seria uno que yo elegiría, pero si a el le gusta, estoy feliz.-dijo Hayley, yo rei.

-Bueno, ahora iremos a almorzar con el para celebrar.-dije apretando los labios, Marcel entró corriendo y se abrazo a mi madre.

-Liz no lo vas a creer.-dijo Marcel apretándola.

-Y piensas ir así vestida?.-dijo mi madre mirándome.

-Se ve linda, aunque algo pálida.-dijo Hayley apretando mis mejillas, me queje y le quite las manos.

-Solo vine a decirles para que no se preocupen, volveré pronto.-dije estirando mi mano hacia Marcel. El se abrazo a Hayley antes de salir.

-Tal vez ya no vuelvas, hazte rica hermana.-dijo Hayley divertida, ella beso la frente de Marcel, negué y salí de la casa, Marcel seguía hablando sin parar y Klaus le ponía toda su atención, sonreí.

-Estamos listos.-dijo Caroline

-Lo estamos, me tome la libertad de comprar un carruaje para ustedes.-dijo Klaus y nos invito a subir, entramos, Marcel estaba demasiado animado, nunca había podido subir a uno.

-El dueño tiene uno parecido, aunque mas bien era del señor Emil.-dijo Marcel inspeccionando cada rincón del carruaje.

-Oye escúchame Marcellus, ya no tienes que llamarlo así entiendes? ya nadie es tu dueño y nunca mas tendrás que servir a nadie, eres libre, eres igual a todos los hombres en esta ciudad.-dijo Klaus mirándolo, Marcel sonrió ampliamente.

-Serás mucho mejor que todos ellos.-dije acariciando su mejilla.

-Con Caroline cuidándote, lo serás sin duda.-dijo Klaus mirándome, esta vez no me sentí avergonzada, ningún otro hombre me había hecho sentir así, apreciada, de verdad, sin ninguna condición ni prejuicio, el parecía ver algo en mi que ni yo misma notaba y eso es lo mas halagador que han hecho por mi.

Narradora.

Hayley salió hacia la ciudad, el hombre que veía en su gran casa, no estaba ahí, cuando le hablo la semana anterior, ella casi se vuelve loca, no supo como reaccionar, lo único que pudo hacer, fue ser hostil, le parecía tan interesante y guapo, nunca nadie se lo había parecido.

-Ojala esto se hiciera una costumbre.-dijo Elijah a su espalda, ella se giro y lo miro a los ojos, una sonrisa se poso en sus labios.-Nunca había visto una sonrisa mas hermosa.-susurro Elijah.