Como una canción

Chachachá

No tenía pensado publicar este microrelato por aquí porque realmente lo escribí para el reto literario que estoy haciendo en mi perfil, pero no me pude resistir porque ha sido uno de mis favoritos hasta el momento. Así que nada, disfruten. 

Pd- de nuevo es un one-shot de temática gay así que si no te gusta este tipo de contenido te invito a salir de aquí y revisar cualquier otra historia en mi perfil. 

Me mira, lo miro, se detiene el tiempo sin apartar la mirada. La gente habla, grita, y baila pero no los puedo escuchar; no se acerca, y le doy un sorbo a mi bebida con la intención de ser valiente por una vez en la vida; pero mi amiga interrumpe el hilo de mis pensamientos.

—¿Listo para una noche salvaje?— ruedo los ojos, es viernes noche, y me arrastró a un club de bailes latinos, con ambientación en los años 50; fui forzado a vestirme para la ocasión con una guayabera, pantalones caqui de tiro alto, zapatos de vestir y pelo engominado.

Debo admitir que se ve muy bonita con su vestido blanco de lunares rojos, por debajo de las rodillas. Lo que no puedo decir es que me guste la forma tan buena que tiene de convencerme para salir de casa.

—Hay un chico mirándome al otro lado de la habitación—

—Pues invítalo a bailar— sus ojos brillan en ilusión y me empuja un poco a modo de ánimo, sin saber que ya él se está acercando a nuestro lugar con tanta elegancia que parece irreal, trae puesta una camisa de botones color salmón con los tres primeros botones sueltos, y una pequeña pero visible cruz, bailando en medio de sus clavículas.

—¿Chachachá?— su voz sale dulce, pero ronca, embriagadora. Extiende su mano hasta a mí, pero no puedo hacer otra cosa más que mirarlo a los ojos, gracias a Clara por encargarse de poner mi mano sobre la suya y escaparse entre la multitud.

Me acerco, somos de la misma altura, y mi corazón se acelera, levanta una ceja esperando mi respuesta.

—Sí—

Una invitación abierta a entrar en mi vida.