Me invitó a salir.
Ella lo hizo, claro de nuevo en plan de amigas, pero lo que importa es que lo hizo. Y ahora estoy como estúpida paseando en los pasillos del centro comercial en busca de la ropa adecuada para ir con ella.
Mas bien para conocer a su familia. Era la revelación de sexo del próximo hijo de su hermana mayor, y aunque creo que es una pendejada, quiero ir con ella y ser parte de su vida.
Pero cada cosa que me gusta y que en cualquier otra situación me compraría esta vez no es así, quiero verme perfecta y digamos que mi gusto en ropa esta muy lejos de caer en eso. Prefiero las sudaderas anchas antes que los vestidos, los tenis antes que los tacones, mi cabello corto antes que un largo o cualquier cosa hegemónicamente femenina.
—Hola, bienvenida, ¿puedo ayudarte a algo? —Dice una chica que se me acerca apenas entro a mi ultima opción
—Bueno... Necesito algo formal, pero no tanto
—¿Quizá un vestido?
—No, vestidos no
—Sígueme, vamos a buscar algo que te pueda gustar y se acople a tus necesidades
—Esta bien
Me enseño diversas prendas, desde prendas en todos los colores posibles, con diferentes formas hasta que con la ayuda de la chica me atendió llegamos a lo que yo buscaba, una blusa negra de manga larga, junto con un overol de mezclilla junto con unas botas de tacón bajo que ella me recomendó.
Al final me sentía a gusto con lo que tenía en la bolsa colgando de mi brazo, y mi corazón estaba muy de acuerdo, pues sentía los latidos de la emoción, que gritaban entre las expectativas que había en mi mente de como ella podía reaccionar al verme de esta manera.
Sonrío mientras camino directo a mi auto.
Mi corazón esta gritando de felicidad.
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Escuchando al corazón
Romance¿Que tan jodida estaba después de enamorarme de una de mis compañeras de trabajo? Pues te lo respondo. Mucho. Yo solo quiero ser perfecta para ella pero tengo miedo de no serlo, o de que me rechace, o que se yo.