Shadow

Capítulo 20

-Narra Suga-

Ver a Nam con Valeri sentados en la entrada, me trajo muchos recuerdos que por años intente borrar.

-Inicio de flashsback-

Comenzó el tradicional partido de beer pong y Tres no dudo ni un segundo en correr a jugar.

T- En un momento vuelvo, iré a mostrar que soy el mejor – tomo la mano de Annie, le dio un beso en la mejilla y se marchó.

Seguimos con la mira a Tres hasta que llego a la mesa en la cual se llevaría a cabo la competencia, voltee para mirar a Annie, la cual hizo lo mismo con esos ojos azules, trate de verme lo más normal posible.

A –Suga en un nombre un poco extraño –dijo con una sonrisa timada sin dejar de verme a los ojos

SG – Sin duda lo es, es un apodo que ellos me pusieron –dije tímidamente –mi nombre es Min Yoongi

A –¿Y a qué se debe el apodo tan original? –dijo confundida

SG –Por que según ellos me falta ser más dulce –le sonreí con toda la ternura que pude reunir

Sus mejillas comenzaron a tornarse rojas y comenzó a reír de la forma más bonita que había visto.

A –Me gusta

Los temas de conversación salían solos, no existió ningún tipo de silencio entre nosotros, ella me conto que venia del norte y que estaba de visita con sus abuelos, dijo que estaría una temporada y que si le gustaba talvez se quedaría más tiempo. Todo en ella es interesante, no solo es bonita, también es muy inteligente y muy astuta, creo que en verdad estaba comenzando a sentir algo por ella.

Después de un buen rato, Tres regreso a donde estábamos, abrazo a Annie por la espalda.

SG –Creo que ya se te pasaron las copas –le dije a Tres mientras lo sostenía para que no se callera.

T –Para nada, apenas voy comenzando –dijo gritando.

Annie y yo intercambiamos mirada y comenzamos a reír.

Eran las 2 de la mañana y la fiesta continuaba, podía notar el cansancio en los ojos de Annie, supongo que no estaba muy acostumbrada a desvelarse.

Después de un rato decidí llevarla a su casa, Tres estaba demasiado ebrio como para recordar su nombre, típico de Tres, se despidió para irse a dormir, yo me ofrecí para acompáñala, pero no quiso, decía que no tenía sentido ya que vivíamos alado, intercambiamos números de teléfono, medio un beso en mi mejilla y se fue.

Mi cara se tornó completamente roja, sentí que todo el alcohol que tomé se me subía a la cabeza, literalmente estaba emborrachado de ella.

Los días pasaron, Annie y yo seguimos hablando por mensaje, unos días nos veíamos cuando Tres la llevaba a la casa, otras veces nos veíamos en un café que estaba a unas cuadras para poder conversar.

Un día de tantos que me quedaba de ver con ella en el café comencé a notarla ansiosa, su pierna no dejaba de moverse debajo de la mesa.

SG –¿Te sientes bien?

A –Si, todo bien –me dijo mientras me sonreía, no le creí

SG –¿Segura? ¿Talvez pueda ayudarte? –dije tomando su mano en forma de apoyo

A –No es nada serio –bajo la cabeza un momento y continuo –antes de venir discutí con Tres y me quedé un poco intranquila.

SG- Tranquila si quieres puedo hablar con él- dije sin dejar su mano

A- Gracias, peor no es la primera vez que lo hacemos, de hecho, algunas veces me ha lastimado físicamente, nada grabe, solo pequeños moretones –dijo mirándome con sus grandes ojos azules que comenzaban a tornase cristalinos.

Después de eso me conto todo lo que sucedía en las citas que tenían, la mayoría de las veces se comportaba posesivo con ella, entre más me contaba lo que Tres hacia más incrementaba mi enojo, no podía creer que Tres se comportara de esa manera con ella, mi mejor amigo, aquella persona en la que más confiaba.

A- Y hoy la bomba explotó, Tres intento besarme de nuevo, pero esta vez... –dio una pausa, agacho su mirada y comenzó a jugar con sus dedos –Esta vez quiso que me acostara con él, yo no quise –respiro profundo y exhalo lentamente.

Apreté mi puño de bajo de la mesa, ella lo pudo notar y tomo mi otra mano que estaba encima de la mesa.

A- La discusión comenzó cuando por fin le dije que a él lo quería como amigo y que había encontrado a alguien más en mi vida, alguien que me entiende, que me hace reír con sus ocurrencias y que puedo ser yo misma con él.

Genial, dije mentalmente, eso me pasa por no tomar acciones con Annie, ahora otro tipo la está conquistando yo quedo como el amigo incondicional.

SG- Me alegro que hallas encontrado a la persona correcta- dije con un tono de felicidad, tono más hipócrita que pude imitar – Espero que algún día conocerlo - mis palabras reflejaban un tono de tristeza.

A- Claro que sí, de hecho, me está esperando enfrente –dijo con un tono de alegría extremo.

Dejo dinero suficiente en la mesa para pagar las tazas de café y me tomo de la mano bruscamente para sacarme del local. Atravesamos la calle, gracias el cielo no circulaba ningún auto, esta chica estaba loca, se detuvo a secas en un local, para ese momento no sentía mi brazo.

SG- No creo que sea buen momento para que lo conozca –Sus manos cubrieron mis ojos con delicadeza.

A- Ya viene, no te muevas –susurro en mi oído y no pude hacer nada, mi cuerpo se paralizo.

1... 2... 3...

Quito sus manos y note en frente de mi a un chico, delgado con sudadera negra, pantalones deportivos y unos tenis que por alguna extraña razón sentía que los había visto en algún lado.

Cuando pude recupera la vista por completo noté que lo que tenía frente a mí era un espejo.

Sentí sus manos en mis mejillas, volteo mi rostro de manera que la viera.

A- Eres tú, desde aquel día en la fiesta eras tú.

No supe cómo reaccionar, aquella chica, la dueña de mis suspiros estaba enfrente de mi confesándome su amor, no había palabras en mi boca, así que mi primera reacción fue tomarla por la cadera para empujarla hacia a mí y dale el mejor beso que pude ofrécele, aquel cargado de amor y deseo. Los dos nos separamos para tomar aire, me quedé unos segundos contemplando sus ojos y recosté su cabeza en mi pecho.