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LA JOVEN SIRENA ESTABA SINTIENDO MUCHAS COSAS EN UN MISMO MOMENTO. Preocupación, decepción , miedo, ira, y tristeza.
Jacob sabía por lo que había pasado, la razón por la que había huido de su hogar, y ¿aun así la había llevado a un lugar lleno de esas criaturas? Seguramente ni pensó en lo que ella sentiría o ni se acordaba de la causa de sus pesadillas.
Dándole una última mirada a su alma gemela, salió corriendo de la casa.
Sabía que Jake la seguía, podía escuchar las pisadas de sus cuatro patas tras ella, pero eso no la detuvo hasta que llegó a la push. En el momento que pisó la arena cayó de rodillas.
Los recuerdos de aquel día invadieron su mente, algo que no había vuelto. Sangre y Gritos de sus amigas y compañeras.
La lagrimas no tardaron en brotar de sus ojos, simplemente no podía evitar no expresar su dolor por el pasado.
Sabía que él estaba atrás de ella, pero no voltearía, no le hablaría. Primero quiere estar un rato sola procesando todo, y luego lo buscaría para hablar con él. Ella no es de aquellas mujeres que nunca se dejan explicar, si lo escucharía, pero aún no era el momento.
