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― 7:17 ― susurro un hombre al ver de reojo la hora justa que marcaba el reloj inhalámbrico que estaba sobre la repisa en la pared de la habitación, junto a dos libros de cine y fotografía y un álbum de fotos. ― Como tú cumpleaños ― sonrió.
Hoy, la luz de la mañana era igual que las anteriores, conforme avanzaba la hora esta comenzaría a golpear contra las ventanas de la recamara de aquel estrecho apartamento con la esperanza de traspasar las cortinas para iluminar cada rincón de la misma, incluidos aquellos dos cuerpos adultos que yacían acostados uno al lado del otro, sobre la cama que se encontraba dentro de habitación. Dichos cuerpos estaban cubiertos con los cálidos edredones que se comenzaban a utilizar por las fechas próximas, donde las bajas temperaturas anunciaban la llegada de la época invernal.
Los adultos en sí eran, Kim MinGyu y Jeon WonWoo.
MinGyu, siendo un hombre cerca de los treinta, era alto y de una hermosa tes morena, también era bastante apuesto, hábil y dedicado, que trabajaba en un pequeño estudio cinematográfico cerca de la ciudad. Era un hombre que tenia muchas cualidades que le abrirían muchas puertas, más no cualquiera como lo era el corazón de Jeon WonWoo. WonWoo por su parte, aunque era mayor que MinGyu solo por unos años no lo parecía del todo, también era alto pero no más que MinGyu, de tés clara y cabellera negra. WonWoo había obtenido una especialidad en fotografía, permitiéndose realizar pequeños, pero detallados, encargos como si de un pasatiempo se tratara, ya que en realidad trabajaba como bibliotecario en una sucursal de la familia Xu, familia de un amigo suyo, Xu MingHao. Fue en ese lugar donde MingHao y WonWoo se conocieron cuando hacian voluntariado durante su era estudiantil, donde se hicieron amigos y que al culminar sus actividades WonWoo termino laborando ahi. Sin embargo el pelinegro hace dos meses que habia decidido renunciar a su empleo, pidiendo la comprensión de su elección y el respeto a su privacidad, acerca de los motivos involucrados, todo para evitar las preguntas que parecían interrogatorio criminal.
Desde entonces WonWoo solo se la pasaba en casa disfrutando de su tiempo libre, mientras que MinGyu había comenzado a trabajar en su estudio con la organización de una galería de arte que se llevaría a cabo en el centro de la ciudad a finales de mes. Su cliente: MingHao, el chico que no solo era amigo de Wonwoo, sino que también un joven que se habia convertido en un reconocido artista chino y que mostraba sus trabajos en varias partes del mundo, siendo esta vez la realización de una exposición en Corea.
MingHao bien pudo aceptar la ayuda de un estudio u organización más grande o más conocido para dicho proyecto, pero había sido el mismisimo MingHao que al principio condiciono que fuera WonWoo quien se encargara de ello, para que al final fuera el propio Wonwoo quien recomendara a MinGyu y el estudio donde trabajaba para esta tarea. MingHao entonces penso, juzgo y acepto dicho trato, confiando plenamente en las habilidades de MinGyu. En cuanto a MinGyu, admitía que envidiaba y le molestaba este chico de otro país, por su cercanía con WonWoo y a veces por su vocabulario tan directo y sin tacto, pero también reconocía el maravilloso e innato talento que este poseía, dejandole ver como convertía una idea en una completa obra de arte, motivo suficiente para impedirle rechazar semejante encargo. Fue así como dicho proyecto ocupó por completo su tiempo, debido a cada uno de los detalles que se presentaban para este.
Habian sido días ajetreados y ocupados, pero pese al cansancio MinGyu siempre tenía tiempo para WonWoo.
Esta mañana MinGyu, al estar despierto en su totalidd, aprovecho cada minuto para admirar en detalle al contrario, acarició sus oscuros y ondulados cabellos para luego pasar a las blandas mejillas, rozar las pestañas y también los labios, con tal delicadeza que hacía ver al otro tan frágil como si pudiera romperse en mil pedazos en cuanto aplicara un poco más de fuerza.
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Amanecer | Meanie
Fanfiction"...en esta vida, la siguiente y por la eternidad te amaré..." No importa quién mire, quién escuche y murmure, que haga frío y este un poco oscuro, que tome tu mano y escondas el rostro, y que vayamos lento con pequeños silencios, todo esta bien. T...